Una viguesa de 52 años ha quedado investigada por un delito contra la seguridad vial después de superar el límite penal establecido en la prueba de alcoholemia. La mujer fue detectada por una patrulla de la Policía Local de Vigo conduciendo bajo los efectos del alcohol. El resultado del test fue de 0,69 y 0,70 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que casi triplica el máximo autorizado.
La mujer fue interceptada porque llamó la atención de unos agentes que efectuaban un recorrido por la Travesía de Vigo durante la madrugada del pasado sábado. Allí, según ha informado este miércoles el cuerpo municipal, vieron un vehículo con “fuertes daños” en la parte delantera. Además, le faltaba la matrícula y tenía pinchada una de las ruedas.
Por ello, le dieron el alto y tomaron declaración a la persona que iba al volante. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que presentaba “claros síntomas” de encontrarse bajo los efectos del alcohol y le sometieron a la citada prueba.
Respecto al golpe, los policías comprobaron que el registro de incidencias por accidentes de la base operativa de Vigo no tenía ningún aviso por siniestro con vehículo a la fuga. Realizadas “varias gestiones”, acabaron averiguando que el coche había sufrido una colisión en Redondela. El cuerpo local de ese ayuntamiento confirmó que ese automóvil había impactado contra una farola y había abandonado el lugar del accidente.