Dentro de sus actuaciones para poner fin al mal uso de los vehículos de movilidad personal (VMP), la Policía Local de Vigo se llevó una sorpresa cuando dio el alto a un patinete eléctrico que circulaba de forma imprudente por el entorno de la Praza da Miñoca. La intervención corrió a cargo de una patrulla de Atestados que encontraba en la confluencia de las calle Fotógrafo José Gil y Florida cuando observó a un conductor saltándose un semáforo en rojo.
Los agentes fueron tras él pero al ascender por la calle Martín Echegaray se dieron cuenta de que la velocidad a la que circulaba el VMP era elevada y “difícilmente pudieron seguirlo con el furgón policial”, según indica el cuerpo municipal en un comunicado.
A la altura del número 13 el patinete eléctrico se detuvo y en ese momento los agentes pudieron comprobar que el aparato tenía una potencia total de 3200w. Según la etiqueta identificativa, el modelo debería contar con una velocidad máxima autorizada de 25 km/h, lo que lo encuadraría en un VMP como tal. Sin embargo, los policías efectuaron un chequeo acelerándolo con las ruedas motrices sin tocar el pavimento. Esta prueba hizo que el velocímetro alcanzara los 99 km/h, una velocidad que incluso podría ser mayor porque la pantalla digital del aparato sólo disponía de dos dígitos.
Al certificar que la limitación de velocidad del vehículo había sido modificada, los agentes procedieron a denunciar al propietario y a retirar el artilugio.
Alcoholemias positivas
Además, durante este pasado fin de semana se efectuaron varias intervenciones con conductores de VMP. En la madrugada del domingo identificó a un conductor en la confluencia de las calles Pontevedra con Inés Pérez de Ceta, al que se le apreciaban signos recientes de posible consumo de bebidas alcohólicas. Sometido al test de alcoholemia arrojaba un resultado positivo con tasas de 0’57 y 0’52 mg/l. Al no disponer de persona habilitada que se hiciese cargo del patinete, se procedió a su inmovilización.
Asimismo, en la calle Fernando Conde un conductor de un VMP atravesaba la calzada para continuar circulando por la acera, por lo que se le dio el alto para sancionarle. Al apreciar signos externos de posible consumo reciente de bebidas alcohólicas, se le sometió a la prueba de alcoholemia, que confirmó las sospechas al arrojar tasas positivas de 0’43 y 0’40 mg/l. Igualmente, al no disponer de una persona habilitada que se hiciese cargo del vehículo se procedió a su inmovilización.
Menores con patinetes en un parque infantil
Además, en la medianoche del domingo una dotación policial vio a dos jóvenes, de 17 y 18 años, utilizando unos patinetes eléctricos alquilados en el parque infantil de la calle Jenaro de la Fuente. Los estaban usando para circular por el interior, sorteando obstáculos, y por la acera contigua, por lo que fueron multados.
Poco después, otra patrulla detectó a un hombre en el cruce de Alfonso XIII con Cervantes avanzando con un patinete eléctrico en sentido contrario. También descubrieron a una mujer subida al suyo en la acera, sorteando peatones. Los dos fueron identificados y sancionados.
Casi simultáneamente, otra dotación policial sancionó a otra pareja que circulaba con sendos patinetes eléctricos en García Barbón y atravesaron la calzada para continuar por la acera “zigzagueando a elevada velocidad, adentrándose por otra calle de un solo sentido y un carril, circulando en sentido contrario a la marcha”.