Los agentes encargados del caso disponen ahora de las herramientas abandonadas por las tres personas que la madrugada del domingo realizaron un boquete en la pared del supermercado Familia, junto a la estación de servicio, y huyeron al detectar la presencia policial.
No ocurrió así el pasado 20 de diciembre, la madrugada de otro domingo, cuando el Colegio Divino Salvador fue asaltado. En aquella ocasión, los autores del robo reventaron una ventana y una persiana del centro escolar para colarse y poner patas arribas las instalaciones hasta encontrar su botín.
Caja fuerte
La caja fuerte, que guardaba unos 17.000 euros, fue desvalijada, así como parte de la recaudación de las rifas de Navidad que habían vendido los escolares. Los ladrones parecían conocer la existencia de una gran suma de dinero y lograron llevársela sin ser descubiertos.
Esta vez, cuando ya estaban en el interior del supermercado tuvieron que huir sin recoger sus herramientas e incluso la escalera que utilizaron para cortar los cables de la alarma y las cámaras de seguridad.
Todo apunta a que se escaparon en dirección al río Lagares, situado detrás de la nave de Familia, después de salir por el mismo agujeron que habían realizado en la pared lateral del establecimiento.