La Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Vigo, abrirá el próximo jueves la vista oral contra un vecino de la ciudad acusado de drogar y robar a cinco hombres con los que contactaba a través de la conocida app de citas Badoo. El fiscal pide 24 años de prisión y también acusa a su cómplice, un amigo con el que posteriormente vendía los efectos robados, entre ellos un gran número de joyas, relojes, teléfonos, tablets y otros efectos.
Los hechos se remontan a los meses de marzo, abril y mayo de 2019 y los acusados son M.A.D.S., en situación administrativa irregular en España, e I.G.F., ambos residentes en el mismo domicilio en Vigo, se enfrentan a delitos de robo con violencia en casa habitada, receptación y estafa.
El modus operandi consistía en que el primero de los implicados concertaba una cita con un hombre a través de Badoo y cuando tomaba alguna consumición lograba suministrarle algún tipo de fármaco como benzodiacepinas. Una vez hacía efecto la droga le robaba todos sus efectos y los vendía, además de sacar dinero con las tarjetas también sustraidas.
Así ocurrió con la primera de las víctimas en su domicilio de Pontevedra, donde le robó un teléfono móvil marca Huawei, otro teléfono marca Apple, dos tablets marca Samsung, un ordenador portátil marca HP, 1.000 euros en efectivo, efectos personales (joyas y relojes) y dos tarjetas de crédito. Al segundo, con el que quedó en el exterior del parking de la estación de tren de Pontevedra, también robó en su casa 20 euros, un móvil, dos joyas, un horno microondas, un calefactor, una cámara réflex Canon, una cazadora, un teléfono Nokia y dos coches de decoración. A causa de las benzodiacepinas la víctima estuvo ingresada en el hospital.
Ya en el mes de abril repitió la operación, esta vez en Santiago de Compostela, donde desvalijó la vivienda de un hombre y vació la caja fuerte en la que tenía numerosas joyas y objetos de valor. Las dos últimas víctimas fueron en Vigo y Celanova con idéntico método. Los dos acusados fueron detenidos por la Policía en su domicilio de Vigo, donde se hallaron gran parte de las cosas robadas.
El botín total ascendió a un centenar de joyas y los afectados reclaman una indemnización de 5.013 euros en conjunto. La Fiscalía pide 4 años de cárcel por cada robo (20 en total) y otros cuatro por la estafa. Para su cómplice, propone tres años por la receptación.