La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, celebrará los días 15 y 16 el juicio contra un fisioterapeuta acusado de haber abusado sexualmente de cuatro mujeres. El hombre, también osteópata, está acusado de abusar sexualmente de cuatro clientas entre el 2020 y 2021 y la Fiscalía solicita para él 13 años y medio de prisión.
Según el Ministerio Público, el procesado, «aprovechándose de la oportunidad que le ofrecía su actividad profesional» y «sin previamente informar al paciente para consentir el tratamiento a realizar», actuó con «la intención de satisfacer su ánimo libidinoso» con cuatro mujeres.
En concreto, en agosto de 2020 una de las víctimas acudió a la clínica por tener molestias en la espalda. Al encontrarse en ropa interior, «por requerimiento del procesado y sin ninguna finalidad terapéutica», le levantó la braga y le tocó la ingle. Concluida la sesión, también le acarició los costados a la altura de las lumbares, lo que le provocó «una gran incomodidad».
También en agosto, otra de las víctimas acudió por primera vez a la clínica para recibir tratamiento y, mientras se encontraba en ropa interior por requerimiento del procesado, éste le realizó tocamientos en los pechos «sin finalidad terapéutica» y «sin informar el procedimiento» ni pedir consentimiento.
Posteriormente, esta misma clienta acudió por segunda y última vez a la clínica y allí el acusado le volvió a pedir que se quedara en ropa interior y se tumbara sobre la camilla, momento en el que le realizó tocamientos, «en al menos dos ocasiones». Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió una lesión psíquica leve de ansiedad.
Hechos semejantes ocurrieron con otra clienta que acudió a la clínica del procesado por padecer dolores en los lumbares y en las piernas. A ella, según detalla Fiscalía, también le acarició «sin finalidad terapéutica los pechos bajo el sujetador», además de utilizar aceite sobre el cuerpo de la víctima, momento en el que «le tocó la vagina de manera innecesaria» para retirar el aceite.
El cuarto de los casos ocurrió a finales del mes de agosto. La denunciante acudió al establecimiento por padecer dolores en la cadera y hombros debido al uso de muletas tras sufrir un traumatismo en el tobillo. Ese mismo día, «sin haberle informado del tratamiento que iba a realizar, le tocó el lateral del pecho, así como la vagina y el pubis».
Por segunda vez, el 31 de agosto, al continuar padeciendo dolores en la cadera y hombros, acudió a la clínica. En este caso, la invitó a subir a su residencia, situada encima del consultorio, «aprovechándose de la ocasión de enseñar a la víctima ejercicios de rehabilitación». Ya en enero de 2021, ella acudió en otras dos ocasiones «ante la insistencia del acusado», que le ofreció recibir sesiones de fisioterapia de manera gratuita.