La vida de Mirian Rial acabó de forma prematura el pasado 13 de julio. Un accidente de tráfico le causó la muerte a los 29 años en la parroquia viguesa de Coruxo, a la altura del kilómetro 3 de la PO-552, carretera conocida como la Estrada de Camposancos. Era una mañana cualquiera en la que pilotaba su moto y una colisión frontal con un coche provocaba un trágico desenlace para ella y su familia.
Sus seres queridos la despidieron en privado al día siguiente en un sepelio celebrado en Tui para luego incinerar sus restos en Redondela. Y, unos días después, se ha producido un adiós público. El de su padre, Carlos, que ha compartido en las redes sociales un emotivo mensaje dedicado a su hija. En él, se evidencia su tristeza por esta pérdida irreparable pero a la vez se percibe un halo de alegría por cómo entendía Mirian la vida.
“Hija, has vivido solamente 29 años, han sido intensos y felices, has viajado lo que mucha gente no hará en 90 años que viva, has tenido lo que has querido, no te ha faltado de nada, has trabajado donde has querido, han sido 29 años de felicidad para todas las personas que has conocido porque era lo que transmitías, has sido una gran persona con mucha personalidad, con carácter y un don de gentes envidiable”, empieza escribiendo Carlos Rial.
El padre de Mirian desvela en esta despedida pública que no ha huido de los recuerdos y que, tras un repaso a los álbumes de fotos, ha comprobado que la joven siempre lucía su sonrisa en las imágenes, con “todo el mundo”. “Nos has dejado un legado de fotos maravilloso, de cómo eras tú. Podría decir muchísimo más de ti pero no quiero extenderme”, reflexiona Carlos.
Además, a pesar del duro golpe sufrido, da las “gracias por todo” a su hija tras 29 años de “felicidad” compartida y hace una promesa: “Tu familia no te olvidará y te llevaremos siempre dentro”.
El escrito de este padre sacudido por una pérdida tan tempranera termina mirando al futuro con una mezcla de esperanza y melancolía. “Hoy recogeré tus cenizas y serás el árbol que tú querías ser. Serás vida como tú querías. Lo plantaré y lo cuidaré para que crezca y dé vida. Y cada vez que lo esté regando estaré en comunicación contigo porque serás mi fuerza para seguir adelante”, finaliza.