La Guardia Civil detuvo por un presunto delito de tráfico de drogas a una vecina de Nigrán que supuestamente se dedicaba a la venta y distribución de cocaína a consumidores habituales de la zona.
Además de haberse incautado algo más de 26 gramos de cocaína, se le intervinieron también cinco teléfonos móviles y el vehículo que utilizaba en los desplazamientos, para llevar la cocaína a los compradores con los que contactaba telefónicamente.
Las investigaciones realizadas por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, se iniciaron el pasado mes de diciembre a raíz de varias alertas telefónicas informando de que una vecina del municipio de Nigrán se dedicaba a la venta y distribución de estupefacientes a pequeña escala.
Las pesquisas que se llevaron a cabo condujeron a la localización de esta persona, que tiene su domicilio en una parroquia del municipio de Nigrán, y no tardaron en confirmarse las sospechas al comprobar que llevaba un nivel de vida muy por encima de sus aparentes posibilidades económicas.
Durante el tiempo que duró la operación policial la detenida realizó cerca de una decena de transacciones de droga, que llevó a cabo con conocidos consumidores habituales de estupefacientes, no solo en Nigrán, sino también en Baiona y Vigo. Telefónicamente recibía las demandas y era ella misma la que se desplazaba a las distintas localidades donde residían los “clientes” para llevarles la cocaína.
La operación concluyó la semana pasada con la detención de esta persona cuando regresaba a su domicilio. Se trata de una vecina de Nigrán, de 38 años.En el momento del arresto hizo entrega voluntaria de una bolsa con 20 gramos de cocaína que llevaba escondida entre su ropa interior,
A raíz de la detención se procedió al registro de su domicilio, donde se incautó otra pequeña cantidad de cocaína. Se intervinieron también 550 euros en efectivo, una báscula de precisión, además de 5 teléfonos móviles y el vehículo que utilizaba para ejercer esta actividad ilegal.
Tanto la detenida, como la droga y los efectos incautados, se entregaron en el Juzgado de Instrucción nº 8 de Vigo, que decretó su libertad con cargos.