La Guardia Civil, en el marco de una campaña orientada a la seguridad de los niños y de los derechos de los consumidores, ha procedido en la provincia de Pontevedra a la retirada de la venta cerca de 1.500 juguetes por no reunir las condiciones de seguridad establecidas en las distintas Directivas del Consejo Europeo.
Estas inspecciones se han realizado a lo largo de los dos últimos meses en distintas localidades de la provincia de Pontevedra, en establecimientos mayoristas y minoristas tipo bazar donde se venden juguetes a bajo coste, principalmente de origen asiático.
Según ha informado este lunes el Instituto Armado, se detectaron irregularidades en 13 de los 42 establecimientos inspeccionados, que dieron lugar a que se formulasen 13 actas por infracciones administrativas de contrabando, por lo que se incautaron 1.486 juguetes, en su mayoría de origen chino, al no acreditar su legal adquisición y licita importación.
Dentro del mismo ámbito de actuación, se formularon 42 actas por distintas infracciones en materia de seguridad y consumo, relativas a las marcas, etiquetas y envases. También se detectaron algunos juguetes provistos de láser sin la correspondiente inscripción informando sobre su peligrosidad y clasificación de riesgo.
La totalidad de los juguetes intervenidos, cuyo valor asciende a 7.900 euros, fueron precintados y puestos a disposición de las autoridades competentes, remitiendo las denuncias al Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de Pontevedra, así como a los organismos competentes en consumo de la Xunta de Galicia.
Este operativo se desarrolló por efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a la Patrulla Fiscal y de Fronteras de Pontevedra.