Todo ello ha provocado que saltara una alcantarilla junto al quiosco del estadio de Balaídos. Las bolsas de agua estaban presentes además en todos los aledaños de la grada de Gol y en una parte de Tribuna. También la calle Pablo Iglesias ha sufrido las consecuencias de estas precipitaciones persistentes.
Así, la calle Olímpicos se ha convertido por enésima vez en la viva imagen del mal tiempo en Vigo. Aunque las inundaciones no han alcanzado el nivel de otras ocasiones, los problemas han sido evidentes y han reavivado los inconvenientes que surgen en este punto de la ciudad cuando llueve mucho y hay pleamar.
En este sentido, cabe recordar que el Concello de Vigo ha planificado la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la pista de atletismo para dar servicio a los aficionados del Celta, aunque el alcalde, Abel Caballero, ha avanzado varias veces que el Ayuntamiento ya tiene previsto un plan para evitar que estos episodios se reproduzcan.
Según indicó, los problemas tienen lugar por culpa del agua que baja desde Coia, por lo que el proyecto recoge la desviación de ese caudal antes de que llegue al estadio de Balaídos y el futuro estacionamiento. Una actuación que, según Caballero, pondría fin a estas inundaciones.
Otras incidencias
El temporal, que mantiene a Vigo en alerta amarilla por lluvias hasta el final del día y en alerta naranja por fenómenos costeros entre las 18.00 horas y la medianoche, ha dejado también vientos que han alcanzado los 72 kilómetros por hora en la estación meteorológica de las islas Cíes.
La Policía Local y los bomberos de la ciudad han tenido que actuar en numerosas intervenciones, aunque todas de menor calado. Además, un vuelo procedente de Madrid no ha podido aterrizar en Peinador como tenía previsto a las 11.50 horas por la mala situación climatológica y la compañía que lo operaba, Air Europa, ha decidido que regresara a Barajas.