En el primero de ellos un conductor se sobresaltó cuando al pasar bajo un puente que cruzaba la autopista su parabrisas se astilló tras recibir el fuerte impacto de una piedra. Mientras comunicaba el hecho, un segundo vehículo era alcanzado en una ventanilla por otro objeto contundente, si bien en ninguno de los casos hubo que lamentar consecuencias mayores. Alertados por este hecho acudieron al lugar varias dotaciones, las cuales descubrieron un tercer vehículo que había sido alcanzado en una ventanilla trasera que se hizo añicos, y que a punto estuvo de causar graves daños a una niña que viajaba en la parte trasera.
Inmediatamente se coordinó un dispositivo de prevención en el cual participaron indicativos del Cuerpo Nacional de Policía y de Policía Local, al tiempo que los investigadores de Comisaría Centro realizaban comprobaciones y seguimientos discretos en vehículos camuflados. Si bien la presencia de indicativos policiales a lo largo de la autopista fue constante, en los días siguientes a estos hechos otros dos automóviles, un autobús y una motocicleta, fueron dañados en el acceso a la AP-9.
Fruto de todo este trabajo una de las noches identificaron a dos menores de 12 años de edad en las inmediaciones de la autopista, descubriendo que guardaban relación con otros menores a los que buscaban. Avanzada la investigación, y gracias a la colaboración ciudadana, lograron identificar a un chico de 17 años y a otro menor de 13 con los que los primeros identificados solían coincidir en una pista de juegos y actividades que hay en el entorno de Barreiro y en el campo de futbol de Chapela.
Además el descubrimiento de diversos mensajes de Whatsapp en los que los menores se jactaban de haber arrojado piedras en la autopista, y el riesgo que podrían causar nuevos lanzamientos, precipitó que los investigadores procedieran a citar a los menores en Comisaría. Tras ello se notificó a los padres la situación legal de los menores y la Responsabilidad Civil Subsidiaria a que deberán hacer frente por los daños causados.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Judicial Centro, pasando la actuación con los menores a la Fiscalía de Menores de Pontevedra y en el caso de los inimputables a la Fiscalía de Protección de Menores de Vigo.