La Comisaría de Vigo investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue localizado la madrugada de este lunes en circunstancias «muy extrañas» en un piso de la ciudad. Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis, desde el suicidio hasta el homicidio, pero los agentes encargados del caso esperan que la autopsia que se realizará en las próximas horas arroje luz sobre el caso.
El hallazgo se registró la noche del domingo al lunes en un tercer piso del número 31 de la calle Zaragoza. Los bomberos acudieron alertados después de que la Policía requiriese su presencia para abrir la puerta de una vivienda. Un familiar del hombre que residía en este piso dio aviso de que no tenía noticias de él desde el pasado viernes.
Era poco más de la medianoche y hasta el lugar se desplazaron efectivos del parque de Bomberos de Vigo. Ante la imposibilidad de acceder al domicilio a través de la puerta, decidieron utilizar el coche escalera para entrar por una ventana. Las luces y los ruidos al intentar abrir la puerta y romper la ventana pusieron en alerta a gran parte del vecindario, sorprendido por el despliegue de los servicios de emergencia en la calle.
Ya en el interior los bomberos se encontraron con una escena macabra. El hombre, de 47 años, estaba muerto y tenía una bolsa en la cabeza. Además, tan solo llevaba puesto un pañal, tenía las manos esposadas a la espalda y la puerta principal del piso se encontraba cerrada.
De inmediato se dio aviso al juzgado de guardia y acudieron al lugar agentes de la Policía Científica para recoger pruebas en el domicilio e intentar esclarecer lo sucedido.
Fuentes de la investigación policial apuntan a que están abiertas todas las hipótesis. Aunque desde la Comisaría de Vigo indicaron de forma oficial que la opción más probable es que se trate de una «muerte voluntaria», los encargados del caso consideran que «las extrañas circunstancias» dejan abierta la posibilidad de que se trate de un homicidio.
A lo largo de este martes se llevará a cabo la autopsia del hombre en la que se espera determinar la causa del fallecimiento y descartar o probar la intervención de otra persona.
La situación excepcional de crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19 obliga a los forenses a tomar muchas precauciones durante la autopsia, en previsión de que pueda estar infectado por coronavirus, por lo que será necesario utilizar medidas especiales.