La Policía Local de Vigo ha hecho balance este martes de sus actuaciones en materia de tráfico en los últimos días. El cuerpo municipal tramitó siete denuncias por delitos contra la seguridad vial entre el viernes y el lunes. Las infracciones fueron variopintas y, en algunos casos, el mismo conductor incurrió en varios incumplimientos contra la normativa de tráfico.
La primera de las intervenciones tuvo lugar a las 15:20 horas del 22 de enero en la confluencia de la Avenida de Madrid con la calle Loureiro. Allí se dio el alto al piloto de una motocicleta que circulaba en posesión del permiso AM, lo que no le habilita para la conducción de este tipo de vehículos, para lo cual la normativa exige el carnet A1. Además, los agentes comprobaron que tenía la ITV caducada. Asimismo, el joven, de 29 años, mostraba signos externos de haber consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, por lo que le sometieron al preceptivo test de drogas, que arrojó un resultado positivo en anfetaminas y THC.
Ya el domingo por la tarde, a las 16:25 horas en la Avenida de Castelao, una patrulla paró a un coche conducido por un vecino de Carballeda de Avia de 52 años. Al consultar la base telemática de Tráfico, los policías averiguaron que le constaba una suspensión temporal y pérdida de vigencia del carnet. Adicionalmente, el automóvil tenía la ITV caducada.
Sólo un par de horas después, otra unidad detectó en la calle Ramiro Pascual a otro conductor con el permiso retirado que iba al volante de un turismo que carecía de alumbrado trasero. Más tarde, a las 19:40 horas, una dotación que se encontraba en un control desplegado en la calle Sanjurjo Badia localizó a un hombre natural de Madrid, de 31 años, a los mandos de un coche a pesar de haber ingerido bebidas alcohólicas. La prueba de alcoholemia ofreció un resultado de 1,00 Y 0,90 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que excede claramente el límite penal establecido.
Finalmente, la Policía Local intervino en otros tres delitos contra la seguridad vial el lunes, todos relacionados con el consumo de drogas. Poco antes de las 20.00 horas en O Calvario se vio a un menor de edad circulando en un patinete eléctrico por la acera y “a gran velocidad”. Tras ser parado, los agentes apreciaron en él signos de haber consumido sustancias tóxicas. El joven dio positivo en THC.
Posteriormente, otro conductor fue interceptado a las 21:35 horas del lunes en la confluencia de la calle Cronista José Espinosa y la Avenida del Aeropuerto. Se trataba de un vecino de Moaña de 39 años que dio positivo en alcohol (0,33 Y 0,35 mg/l de alcohol por aire espirado), anfetaminas y THC.
Paralelamente, a la misma hora se descubrió en la confluencia de la calle Tomas Paredes y la Avenida Atlántida a un vehículo que circulaba sin seguro obligatorio desde mediados de 2020. Al acercarse a él, los agentes empezaron a percibir “un fuerte olor a marihuana”. Tras pasar el test de drogas, el conductor, un vigués de 39 años, dio positivo en anfetaminas y THC.