Aunque el comportamiento de la mayoría de los vigueses está siendo ejemplar, no pasa un día sin que la Policía Local tenga que denunciar a decenas de personas por saltarse la declaración del estado de alarma. El número de casos registrado este martes ascendió a 45, a lo que hay que añadir doce advertencias verbales. En total, el cuerpo municipal identificó a 246 individuos y efectuó controles sobre 359 vehículos.
Entre los casos más reseñables se encuentran los de un local comercial al que se le dio orden de cerrar, un bar que bajaba la persiana pero en realidad tenía clientes en su interior o cuatro jóvenes que se encontraban reunidos por la noche. También fue necesario apercibir a un hombre que estaba leyendo un libro en una zona común de una comunidad de propietarios.
Pero la actuación que más ha destacado la Policía Local tuvo lugar en el Casco Vello de Vigo en la medianoche del lunes al martes. La intervención se produjo concretamente en la confluencia de la calle Real con la calle Anguía, donde supuestamente, según alertaba un ciudadano, dos hombres acababan de comprar droga y estaban consumiéndola en la calle.
Los efectivos desplazados encontraron a ambos junto a una motocicleta. Los dos reconocieron haber abandonado su domicilio, situado a más de un kilómetro del lugar, y haber consumido drogas en la vía pública, por lo que fueron denunciados por infringir el estado de alarma.
Se trataba de dos varones de 40 y 45 años. El primero de ellos fue multado además por haber estacionado su moto dentro del Casco Vello de Vigo sin autorización. Adicionalmente, tras revisar el vehículo, se le sancionó por llevar instalada una pegatina en la matrícula.