La Policía Local de Vigo ha tenido al fin una madrugada tranquila este sábado después de las múltiples intervenciones que tuvo que realizar en anteriores fines de semana. No obstante, siempre hay alguna excepción. En este caso se dio en la confluencia de las calles Colón y Urzaiz y ya más bien de mañana. En una conocida zona de pubs a la que se accede a través de una pendiente, los agentes detectaron que uno de ellos tenía clientes dentro a las 10.00 horas.
Los efectivos policiales intentaron acceder al local pero estaba cerrado con llave. Una vez que llamaron a la puerta para entrar, comprobaron que estaban siendo observados por una cámara de seguridad que da al exterior. Según indica el 092, los responsables del establecimiento tardaron en abrir y cuando lo hicieron los agentes pudieron comprobar que todas las personas que se encontraban en su interior –unas quince- llevaban la mascarilla puesta y guardaban la distancia de seguridad.
No obstante, en el suelo había varias colillas, por lo que la Policía Local formuló una denuncia por incumplir la ley antitabaco. Además, confirmaron que el local no tenía autorización para estar abierto. Según argumentó el propietario, habían solicitado una licencia de cafetería pero en el registro municipal no figuraba ningún permiso concedido.
De hecho, uno de los agentes pidió que le pusieran un café pero el camarero se excusó diciendo que la cafetera estaba estropeada. Asimismo, en el lugar no había rastro de leche o repostería para servir desayunos. Así, se formuló una segunda denuncia por este motivo.