La Policía Local y los bomberos de Vigo tuvieron que completar esta semana dos actuaciones singulares con un denominador común: el rescate de animales. En uno de los casos fue necesario liberar a un perro que acababa de ser atropellado y en otro hubo que auxiliar a un gato atrapado.
Según ha informado este jueves la Policía Local, la primera de las actuaciones se produjo a las 12.15 horas del pasado martes en la confluencia de las calles Padre Feijóo y Puerto Rico, donde un galgo se encontraba atrapado en la rueda de un vehículo, lo que generó “bastante expectación” en el lugar.
Una patrulla se trasladó hasta allí, donde ya había un “gran número de personas” tratando de auxiliar al animal. Los agentes solicitaron la presencia de una dotación de bomberos, que consiguió elevar el coche con un gato hidráulico.
La propietaria del animal, una joven de 29 años declaró que se le había escapado el perro al liberarse del collar y cruzar por sorpresa la carretera al ver a otro can. Por su parte, la conductora del vehículo, de 45 años, corroboró esa versión. Según indicó, el animal se le cruzó repentinamente y no le dio tiempo a esquivarlo, golpeándolo con la defensa delantera y quedando éste atrapado bajo el vehículo. Finalmente, el perro fue trasladado al veterinario por su propietaria con lesiones en una pata.
Ese mismo día, a las 15.50 horas, los dos cuerpos municipales tuvieron que desplazarse a la calle Tomás A. Alonso, donde había un gato que llevaba varios días atrapado en un hueco sin poder escapar. El felino se encontraba en un patio interior al que sólo se podía acceder desde uno de los primeros pisos de la calle.
Tras varios intentos de rescate que resultaron infructuosos por parte de la Policía Local, se solicitó la presencia de los bomberos, que accedieron con una escalera al patio y lograron capturar al animal. Posteriormente, se personó el lacero municipal, que se hizo cargo del gato y lo trasladó al refugio municipal.