La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge este martes una nueva sesión del juicio por el alijo de 3,8 toneladas de cocaína del buque MV Karar, interceptado en abril de 2020, y se reanuda con la declaración de los testigos policiales, tras varias sesiones en el mes de abril en las que comparecieron ante el tribunal los 28 acusados por estos hechos, aunque no todos declararon.
Entre los procesados están el arousano Juan Carlos Santórum, su hermano y varias personas de su entorno, pero ninguno de ellos quiso declarar, negando haber cometido ningún delito y alegando que preferían ejercer el derecho a la última palabra, al no permitírseles ser interrogados al final del juicio. Otros acusados sí declararon (aunque varios de ellos solo a sus letrados), entre ellos un funcionario de Aduanas y su mujer.
El juicio arrancó el pasado 17 de abril (tras un par de aplazamientos) con la presentación de cuestiones previas y con la solicitud de varias defensas de que se suspendiera la vista, además de peticiones de nulidad del procedimiento por varios motivos, que fueron rechazados por la Audiencia.
En los días posteriores prestaron declaración los tripulantes del barco, 14 ciudadanos de Nepal y Bangladesh, que reconocieron que, cuando el barco zarpó de Panamá, sabían que iban a recoger un cargamento de cocaína frente a las costas de Colombia para trasladarlo a Galicia.
También declaró, cuando llegó su turno, el único español a bordo del barco, el gallego José Manuel B.G., que igualmente admitió que su función era contar los fardos de cocaína y asegurarse de que llegaban todos al punto de alijo. Este acusado explicó que había sido contratado en España, aunque no quiso desvelar por quién, y negó conocer al resto de procesados gallegos.
El resto de los acusados que accedió a declarar (un funcionario de Aduanas y su mujer, un empresario de construcción naval, un arousano que está en prisión por otra causa por narcotráfico, y un ciudadano colombiano vecino de Leganés) negaron su relación con este alijo.
CONVERSACIONES GRABADAS
Aunque el considerado cabecilla de la organización, Juan Carlos Santórum, no ha querido declarar, los presentes en la sala pudieron escuchar la transcripción, leída en la sala, de algunas de sus conversaciones grabadas por la Policía.
En una de esas charlas, con otro de los acusados, se escucha como Santórum presume de tener contactos entre los mandos policiales y en Aduanas, a quienes tendrá que «tocar» porque sospecha que sus actividades, en los días previos al abordaje del MV Karar, están siendo vigiladas.
REANUDACIÓN DE LA VISTA
Este martes, tras un ‘parón’ de casi tres semanas, se reanudarán las sesiones del juicio, con las declaraciones de los testigos, entre los que está el principal testigo policial, un exjefe de GRECO que fue detenido a finales de marzo en el marco de un operativo contra el narcotráfico dirigido por un juzgado de Murcia.
Este testigo se encontraba en situación de baja médica cuando empezó el juicio del Karar y, de hecho, varias defensas pidieron la suspensión de la vista hasta que pudiera declarar, algo a lo que no accedió el tribunal. En la última sesión celebrada, la magistrada presidenta avanzaba que ese testigo declarará cuando se reanude la vista si está en disposición de hacerlo, de hecho, está citado para el mismo martes.