La Policía Local y la Policía Nacional lograron evitar este martes que un episodio de violencia de género pudiera acabar con una víctima mortal en Vigo. Según han informado este miércoles ambos cuerpos, una intervención conjunta para detener a cuatro personas por un robo en la zona de Balaídos permitió localizar a una mujer que se encontraba inconsciente y ensangrentada en su piso después de que su pareja presuntamente le causara diversas heridas con un arma blanca.
Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana del martes, cuando la Policía Local tuvo que acudir a la confluencia de Alexandre Bóveda con Pinal de Adentro para intervenir en una supuesta pelea entre varios individuos. Al llegar, localizaron a cuatro hombres al lado de un coche parado en la calzada que tenía el maletero abierto, así como varias bolsas, un carro de compra y diversos trofeos.
Al poco tiempo llegó una dotación de la Policía Nacional, que comenzó a identificar a los presentes y a registrar el automóvil, donde se hallaron varios utensilios que se suelen emplear para forzar accesos. Tras ello, abrieron las bolsas y el carro y allí descubrieron varias bolas de petanca y otros objetos, lo cual les indujo a pensar que podrían haber sido robadas en el club de petanca ubicado en la calle Mariña Mansa, situado a unos metros.
Así, otra patrulla se dirigió hasta allí y pudo ver que una ventana de la cocina estaba forzada y que la verja estaba rota, por lo que contactaron con la propietaria, la cual se personó en el lugar minutos más tarde. Después de acceder al interior, ésta indicó que le habían robado una máquina de fiambre, una freidora, un televisor de 42 pulgadas, un equipo de música, trofeos, medallas, sudaderas y polos del equipo, varias cajas de vino blanco, así como de cervezas y refrescos.
Por todo ello, procedieron a la detención de estos cuatro individuos, con edades comprendidas entre los 27 y los 42 años, así como a trasladar a uno de ellos a un centro médico ya que presentaba un corte profundo en el cuello.
No obstante, continuando la investigación, la Policía Judicial se dirigió al domicilio de este último acusado y al llegar los agentes se encontraron en el descansillo “una gran cantidad de sangre y cristales”. El reguero se extendía hasta la puerta de la vivienda, que les abrió uno de los residentes en la vivienda.
Se trataba de un compañero de piso del arrestado y la pareja de éste, que supuestamente estaba durmiendo. Los investigadores entraron en el piso y vieron más sangre en el suelo y en las paredes.
Los agentes se dirigieron a la habitación de la mujer y se la encontraron “tirada en la cama con cortes en los brazos, un dedo parcialmente sesgado e inconsciente”, por lo que avisaron a una ambulancia.
Tras ser atendida por los sanitarios del 061, estos la trasladaron a un hospital, donde fue curada de las lesiones. Mientras tanto, los agentes localizaban en la vivienda la práctica totalidad de los objetos robados, por lo que procedieron a su intervención y traslado a dependencias policiales, desde donde fueron devueltos a su propietaria.
Todos los detenidos, que suman 65 antecedentes policiales, están investigados por un delito de robo con fuerza. Además, uno de ellos ha sido acusado de un delito de violencia de género.