Los bomberos de Vigo tuvieron que intervenir este fin de semana en dos incendios en vehículos, que además se produjeron en el mismo día, el sábado. Según ha informado este lunes la Policía Local, que también actuó dando cobertura a los efectivos de extinción de incendios, el primero de los incidentes se produjo a las 11.25 horas en la calle Honduras, perpendicular a la Gran Vía.
Una mujer llamó al 092 para avisar de que su coche estaba ardiendo en plena calle. Una vez en el lugar, la patrulla desplazada vio un turismo aparcado con el capó delantero abierto, de donde salía “gran cantidad de humo”, según indica la Policía Local.
Junto a él estaba su propietario, que ya había sofocado el fuego. Las llamas se habían originado en la zona del motor después de haber estacionado. Los agentes solicitaron la presencia de los bomberos para asegurar que el fuego no se reproducía. Así, estos profesionales se encargaron de refrescar el vehículo y constataron que el incendio estaba completamente extinguido.
Los daños se centraron en la zona del motor y no afectaron al habitáculo interior del automóvil ni a otros aparcados en las proximidades. Finalmente, una grúa de asistencia en carretera retiró el coche del lugar.
Tiempo después, a las 17:40 horas, se tuvo constancia de otro episodio de las mismas características en la Avenida de Galicia. Al llegar, la patrulla desplazada comprobó que el vehículo afectado desprendía “abundante humo”, también desde la zona del motor.
Su conductora estaba intentando aparcarlo pero los agentes le dieron indicaciones para que lo dejase inmovilizado en la calzada y se alejara. Acto seguido, pasaron aviso a los bomberos y cortaron el carril afectado hasta su llegada.
Un camión del parque de Teis se trasladó al punto. Los bomberos abrieron el capó y apagaron las llamas del motor, que quedó “calcinado”. A continuación, se solicitó la colaboración de una grúa municipal para mover el automóvil a una zona que no obstaculizase el tráfico hasta la llegada de la grúa del seguro.
Por último, se personó en el lugar un operario de limpieza para recoger los restos y a esparcir serrín por la zona mojada por si, aparte del agua empleada por los bomberos, el vehículo pudiese haber perdido algún tipo de líquido que fuese deslizante y entrañase algún riesgo para la circulación.