Entre gritos de “Bomberos, solución” y “Vivero, dimisión”, los trabajadores del servicio de extinción de incendios desarrollaron su protesta en la primera planta para luego concentrarse en la entrada del edificio consistorial, donde exhibieron la pancarta que les viene acompañando en las últimas semanas y que han llegado a exhibir en alguno de los mítines del PSOE, que reza “Vigo está sen bombeiros. Quen apaga o lume?”.
Según denuncian los sindicatos, la ciudad estuvo en riesgo de que se produjera “una tragedia” este domingo al disponer por momentos de sólo cuatro efectivos, dos en el parque de Balaídos y otros dos en el de Teis, cuando lo normal sería contar con binomios de seis personas. Esta situación hizo que dos miembros del cuerpo no pudieran ejercer su derecho al voto.
Además, aseguran que el decreto impuesto por el Concello ha derivado en guardias de 48 horas seguidas sin descanso. Así, han vuelto a pedir “más bomberos” y que el Ayuntamiento deje de lado la “actitud dictatorial” que, según dicen, está manteniendo porque todo ello está provocando más bajas por estrés y ansiedad.
Los representantes del cuadro de personal insisten en que la solución pasa por convocar una Oferta Pública de Empleo de 50 plazas para acercarse a la cifra de 150 efectivos. A este respecto, afirman que los diez opositores que se acaban de incorporar han acabado las prácticas pero no han completado el obligado curso que enseña a afrontar intervenciones con fuego, por lo que si empiezan a trabajar al mismo nivel que el resto de la plantilla lo harían sólo para “hacer bulto” y “aparentar” porque no tendrían formación para combatir situaciones de fuego real.