Iglesias ha conocido de primera mano lo sucedido en zonas como O Freixo y el barrio de Navia, por donde ha paseado junto a otros representantes del partido como el diputado Rafael Mayoral, la secretaria xeral de Podemos Galicia, Carmen Santos, y el portavoz del grupo municipal de Marea de Vigo, Rubén Pérez.
Tras su comprobar el panorama desolador que han dejado los incendios, Iglesias se reunió con vecinos de Navia y representantes de los trabajadores de los servicios de extinción como la Asociación Profesional de Bomberos Forestales de Galicia (Apropiga), la Mesa Intersindical de Bomberos de Galicia y la Federación de Comunidades de Montes.
Al término del encuentro, el líder de Podemos elogió la respuesta ciudadana en la lucha contra el fuego y el trabajo desarrollado por los bomberos y brigadistas. “Es un honor poder saludar una vez más a un pueblo de Galicia que siempre da la cara ante cualquier adversidad. Las imágenes de vecinos con cubos de agua extinguiendo los incendios me recuerdan a las imágenes de tantos gallegos recogiendo chapapote. Galicia ha vuelto a dar un ejemplo de ciudadanía al conjunto de España y al mundo”, declaró.
“Creo que los trabajadores son un ejemplo. Galicia y España pueden estar orgullosos de sus bomberos y brigadistas, que a pesar de trabajar en condiciones muy difíciles, con escasez de medios, con precariedad laboral, han demostrado, junto a la ciudadanía, que están a un nivel más alto que los que dirigen las administraciones”, añadió.
Iglesias se ha hecho eco de las reivindicaciones de los trabajadores, que le transmitieron “la necesidad de un marco general que proteja a los bomberos, que son trabajadores públicos, que son la garantía de defender a la ciudadanía”. “Es importante que todo el mundo entienda que proteger los servicios públicos es defender a los bomberos forestales, a los bomberos urbanos y a los brigadistas. Son vergonzosas las condiciones de precariedad en las que tienen que trabajar. Muchos de ellos no ganan ni siquiera mil euros al mes. Algunos de ellos están cobrando 900 euros al mes por proteger la vida de todos los ciudadanos, muchas veces en condiciones de precariedad y sin medios suficientes”, criticó.Asimismo, consideró que una mayor prevención y dotación de medios podía haber reducido la catástrofe. “Está claro que las cosas se pueden hacer mejor y lo que nos han transmitido los profesionales es muy claro: ellos no tienen todos los medios que necesitarían para trabajar. Trabajan en condiciones de precariedad. Los servicios públicos no se deben privatizar y hay que invertir mucho más en la prevención de los incendios. Cuando ocurren estar cosas es fundamental dar voz a los profesionales y creo que las administraciones deberían escuchar más lo que están diciendo los bomberos, lo que están diciendo los brigadistas, que están pidiendo más medios, mejores condiciones para trabajar, más personal y un servicio público que no se privatice”, profundizó.
Por último, reclamó que se avance desde Madrid “en una nueva regulación” y que la política forestal “esté a la altura de los desafíos de los incendios en el siglo XXI, que en muchos aspectos, como nos han transmitido los profesionales, están cambiando”. “Necesitan de más recursos y de una política más eficaz de las administraciones”, concluyó.