Dos socios de una empresa de venta de productos electrónicos con sede en Vigo, acusados de un delito contra la propiedad industrial, han negado los hechos y ha asegurado que solo trabajan con productos originales de las marcas y que, en concreto, los que fueron intervenidos por la Guardia Civil estaban apartados para ser devueltos a los proveedores porque presentaban algún problema (algunos usados y otros con un color que no correspondía al pedido).
El juicio por estos hechos se celebra en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, y los acusados, Daniel G.D. y Luciano V.P., han negado los hechos.
El primero de ellos ha explicado que su empresa, dedicada a la venta ‘on line’ de productos electrónicos y a la reparación de los mismos, trabaja con proveedores de diferentes países, y ha matizado que se trata de proveedores autorizados.
Asimismo, ha detallado que el material incautado por la Guardia Civil, en una inspección en enero de 2021 –más de 500 cargadores y baterías de la marca Samsung y más de 200 baterías de Huawei, supuestamente falsificadas– estaba preparado para su devolución a los proveedores, porque no se correspondía con lo que habían pedido (unos estaban usados y otros eran blancos, en lugar de negros).
Este acusado, que ha reconocido que su empresa no está autorizada por Huawei para vender sus productos, ha explicado que todo el material que adquieren pasa un control de calidad y una revisión por parte de uno de sus técnicos, con más de 20 años de experiencia.
El otro procesado, por su parte, se ha limitado ha indicar que su labor en la empresa son las reparaciones, pero no hace pedidos ni verifica los productos.
La Fiscalía pide para cada uno de los acusados 2 años de prisión y multa de 35.000 euros para la empresa. La vista continuará este miércoles, con la declaración de peritos y otros testigos.