La Comandancia de Pontevedra ínformó de que el subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra recepcionó este viernes un nuevo sistema para la vigilancia de «la velocidad de los vehículos extranjeros, de los que pudiesen participar en carreras ilegales, y de aquellos que por su elevada velocidad pudiesen incurrir en ilícitos penales».
En un comunicado de prensa, apunta que «basándose en los cinemómetros instalados en los pórticos de los kms 11,700 límitado a 80 km/h y del km 9,200 limitado a 60 km/h, de la A-55 (Vigo-Tui), y en las velocidades registradas por ellos, se transmiten a través del Centro Estrada y remitidas a un ordenador portátil que tendrá la patrulla encargada de esta función».
Con esta modalidad de vigilancia, que entró ya este viernes en funcionamiento, se podrá detectar y denunciar en el acto a cualquier vehículo extranjero cuya velocidad supere la establecida por la señal de la vía y se podrá identificar a los conductores que hayan superado en 80 kms hora dicha prohibición instruyendo diligencias por la infracción penal.
Las radares de Tameiga y Molinos entraron en funcionamiento el pasado 20 de enero, tal y como adelantó Vigo Última Hora. Los cuatro cajetines disponen de cinemómetros que miden la velocidad para su control y, si procede, significará la correspondiente denuncia. El centro de control de la DGT ya recibe desde entonces la señal de estos dispositivos desde hace meses, pero hasta ahora estaban en pruebas y no servían para multar a los conductores, a no ser que la velocidad fuese extremadamente alta.
Tráfico ya intensificó el pasado mes de diciembre los controles de velocidad en la autovía que une Vigo y O Porriño, instalando radares móviles colocados sobre trípodes, tal y como informó Vigo Última Hora.