Tres de los miembros de la banda latina denominada ‘Los Betas’, especializada en robos al descuido y robos con violencia mayoritariamente sobre menores en Vigo, Baiona o Cangas, han aceptado entre uno y dos años de prisión por los delitos cometidos.
La vista de conformidad, llevada a cabo este jueves en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, ha contado con tres de los cuatro acusados, ya que uno de ellos reside en Málaga. Pese a que inicialmente se presentaría al juicio por videoconferencia, la huelga de funcionarios de justicia lo impidió.
Por su parte, los demás han aceptado penas de entre uno y dos años, además del pago de una multa y la responsabilidad civil. En concreto, uno de ellos cumplirá un año menos dos días de prisión (estos dos días ya los pasó en prisión provisional cuando fue detenido) por un delito de pertenencia a grupo criminal.
Además, otro de los acusados tendrá la misma pena por el mismo delito y una sanción de 90 euros por un delito leve de hurto.
El tercero fue condenado a un año de prisión por pertenencia a grupo criminal, así como a otro año por robo con violencia. También tendrá que pagar multa por un delito leve de hurto y más de 300 euros a las víctimas.
La Fiscalía señalaba en su escrito de acusación que los procesados formaban parte de este grupo de “pandilleros”, con integrantes de origen dominicano fundamentalmente, que trataban de imitar el funcionamiento y comportamiento de otras bandas latinas conocidas, como los ‘Latin King’, ‘Ñetas’ o ‘Trinitarios’.
El ministerio público explica que el grupo, aunque tenía una estructura jerárquica “aún incipiente” y no practicaban ritos iniciáticos, se habían especializado en robos a jóvenes (casi todos menores) en la vía pública, a los que abordaban para quitarles los teléfonos o el dinero al descuido. Otra de las artimañas que utilizaban era provocar peleas o alborotos para, aprovechando la confusión, sustraer los teléfonos.
Los jóvenes se identificaban entre ellos como miembros de ‘Los Betas’, hacían ostentación en redes sociales del uso de armas y drogas, con saludos y gestos rituales, e incluso tenían un “territorio”, en el barrio de Fátima, donde hacían pintadas para marcar su zona de influencia.
Los acusados tienen condenas anteriores por robos con violencia. Además, la Fiscalía le atribuye otro robo con violencia, y varios hurtos, cometidos en el verano de 2018 en Vigo, Baiona y Cangas.