El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de 60.001 euros impuesta por Sanidade a la titular de una farmacia de Vigo por el suministro irregular del medicamento Rubifen, un psicotrópico con efectos estimulantes, a una clínica privada de tratamiento de la obesidad.
El alto tribunal ha desestimado un recurso interpuesto por la titular de la farmacia, y ha confirmado la sanción impuesta por infracción grave de la normativa de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.
Según se recoge en el escrito, esta farmacia suministró 450 envases de Rubifen de 20 mg a una facultativa de una clínica privada, que los recetaba a sus pacientes, entre agosto de 2016 y noviembre de 2017. La propia doctora o personal de su clínica se encargaba de recoger los medicamentos en la farmacia, que emitía las facturas a ese centro sanitario.
El Supremo desestimó el argumento de la recurrente sobre la diferenciación entre la persona titular de la farmacia y el director técnico de la misma, y señala que ésta figura no puede desligarse de la del farmacéutico titular cuando realiza actividad de venta directa de medicamentos a profesionales sanitarios.
Al respecto, también matiza que la ley permite esa venta directa de medicamentos a profesionales sanitarios pero que esta farmacia, en lugar de optar por esta modalidad, empleó el «método de prescripción de recetas a pacientes individualizados (…), pero recogiéndolos la propia facultativa que los prescribía o el personal de la clínica de tratamiento de la obesidad que regentaba».