Ha ocurrido de nuevo, otra vez una imprudencia al volante y otra vez con una cámara como testigo. Todavía peor, puesto que en esta ocasión con el protagonista como autor de la grabación que demuestra su propia imprudencia. Hace tan solo unos meses un conductor era captado con un mástil de barco «pinchado» en el interior de coche. Antes de eso, también las calles de Vigo fueron testigos de otro «piloto» que recorrió varios kilómetros marcha atrás con su turismo porque, según alegó, tenía un problema con la caja de cambios. Incluso uno más fue visto saltando literalmente con su coche al interior de la rotonda de Rosalía de Castro.
Lo cierto es que en los últimos días, el recopilatorio de infracciones al volante se ha incrementado con un vídeo en la parroquia viguesa de San Miguel de Oia. Son solo unos segundos pero se puede identificar la carretera PO-325, a la altura de Liñares, en una zona donde está prohibido adelantar y cerca de un lugar en el que suele haber vigilancia de la Guardia Civil de Tráfico. El piloto de una motocicleta se graba mientras adelante a un coche en plena línea continua y con un autobús circulando en sentido contrario justo en ese momento.
Para completar el círculo, las imágenes las colgó en la red social TikTok y ha acabado en SocialDrive, otra plataforma social dedicada a tráfico, radares, controles u otras incidencias.
Un pequeño utilitario de tres puertas con el techo abierto y sobresaliendo un mástil de entre 8 y 10 metros de altura. La insólita escena se registró el 2 de noviembre en la carretera VG20, a la altura del barrio vigués de Navia, y los numerosos automovilistas que circulaban en ese momento por la zona no podían salir de su asombro. Así quedó registrado:
Parado en el semáforo de la calle Coruña en el sentido inverso a la marcha para iniciar un peligroso recorrido por la Praza de América, Fragoso y Balaídos hasta ser interceptado por la Policía Local de Vigo. Así fue el peligroso recorrido de este conductor que fue grabado desde otro vehículo.