En la madrugada del pasado viernes, 11 de abril, la ciudad de Vigo volvió a vivir otro episodio de persecución policial por varias parroquias de la ciudad para intentar darle el alto a un joven de 30 años de edad y vecino de Vigo que huía de los agentes de la Policía Local y que, finalmente y tras un largo recorrido, fue detenido por un supuesto delito contra la seguridad vial.
Según informan desde la Jefatura local, los hechos ocurrieron cuando una patrulla se encontraba sobre las 01:30 horas del viernes pasado en la Avenida de Castrelos realizando labores de vigilancia y prevención.
Fue a la altura de la rotonda de la Avenida Clara Campoamor con la carretera do Foxo cuando tuvieron que frenar bruscamente para evitar un choque con un vehículo que se había saltado la señal de ceda el paso que daba preferencia a los agentes municipales.
En ese momento, según relatan, y mediante el uso de las señales acústicas y luminosas intentaron dar el alto al conductor, quien hizo caso omiso comenzando una persecución y huida de la patrulla local.
Tras ello comenzó un seguimiento del vehículo a toda velocidad ya que el aludido continuó circulando por la rotonda del Parque Tecnológico y Logístico de Valadares, volviendo a la inversa hacia la Avenida Clara Campoamor, haciendo la rotonda en sentido contrario para dirigirse luego por la carretera do Foxo y Portal -en sentido contrario también durante 250 metros- hacia la carretera de Valladares. En este tramo, el coche iba golpeando vallas públicas llegando a perder el retrovisor del lado derecho.
Tras ello, y cometiendo más infracciones al volante a lo largo de su trayectoria por la parroquia de Valladares, tales como saltarse ‘stops’, semáforos en rojo al tiempo que invadía el sentido contrario de los viales en varias ocasiones, una patrulla de la Policía Nacional -que fue de apoyo- interceptó su trayectoria, teniendo que dar marcha atrás para evitar ser arrollados por el conductor huido que, como aseguran desde la Jefatura de la Policía Local de Vigo, «no detuvo su marcha en ningún momento».
Finalmente, y debido a la persecución, el joven finalmente chocó contra un bordillo de una acera a la altura de la Avenida de Castrelos, perdiendo la goma de la rueda delantera derecha, siendo este el momento en el que se le volvió a dar el alto cruzando el vehículo de la patrulla policial y acabando así detenido.