El Juzgado de Instrucción 2 de Tui ha dado un paso más para esclarecer el crimen de Déborah Fernández Cervera, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en 2002 en una cuneta en la carretera de A Guarda. La jueza ha ordenado la realización de un cribado masivo de ADN para cotejar las muestras con los restos hallados bajo las uñas de la joven en la nueva autopsia realizada tras su exhumación.
Agentes de la sección de homicidios y desapariciones de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (Ucdev) serán los encargados de tomar muestras biológicas a una treintena de personas a las que hasta ahora no se les había pedido su perfil genético. El juzgado ha dado el visto bueno a la prueba solicitada por los abogados de la familia tras el informe pericial del despacho de criminólogos Balfagón y Chippirrás.
Se trata de un gran avance en busca del asesino de la joven viguesa tras localizar en su cuerpo fibras compatibles con ropa de cama, así como los restos ya localizados en su día bajo el cuerpo. El auto dictado el pasado mes de octubre también autoriza a investigar a varios vehículos que fueron vistos en la zona de la desaparición de Déborah.
Inspección del coche del exnovio
Peritos especializados de la Policía Nacional desplazados a Vigo desde Madrid ya inspeccionaron el pasado 30 de septiembre el coche del exnovio de Déborah Fernández, la joven cuyo cadáver apareció en una cuneta hace 19 años.
La familia de Déborah ha defendido siempre que la joven fue víctima de un asesinato, de modo que encargaron en su momento un informe médico legal pericial suscrito por un médico especialista en medicina legal y forense que determina “con una certeza moral, matemática y jurídica” que “estamos ante una muerte violenta de etiología médico-legal homicida por anoxia anóxica”.
Una de las hipótesis es que Déborah fue asfixiada y que la manta objeto de análisis y cuyas firmas coinciden con las halladas por el Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid pudo ser la que se utilizó para cometer el crimen o envolver el cadáver.
Además, el pasado 21 de octubre ya declararon en el Juzgado de Instrucción número 2 de Tui dos policías y la prima de Déborah, Nuria Fernández Cervera, que hablo con Déborah el 30 de abril de 2002 y fue la última persona en hacerlo, diez días antes de que se hallase el cadáver.