La Fiscalía pide 18 años de cárcel para un hombre acusado de asesinar a su proveedor de cocaína en su vivienda de la parroquia redondelana de Chapela, y que será juzgado a partir de este lunes por un tribunal de jurado, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Según el escrito de acusación pública, en la noche del 27 de enero de 2021, el acusado llamó a la víctima para anunciarle que, como otras veces, iría a su casa a comprar cocaína. El proveedor le preparó la droga y, como era su costumbre, le dejó la puerta abierta.
Poco después, se presentó en la vivienda, situada cerca de la playa de Arealonga, y lo hizo sin dinero, aunque llevando encima un rollo de cinta adhesiva de embalar y unos guantes blancos de látex.
El procesado entró en la casa sin llamar y se encontró a la víctima cenando en la mesa del salón. Como éste se negó a fiarle la cocaína, el sospechoso fue al baño y se puso los guantes; a continuación, «con ánimo de atentar contra su vida», se acercó al otro hombre por detrás y le pasó el brazo por el cuello mientras tenía la boca llena de comida, comprimiéndole y tapándole con fuerza al mismo tiempo la nariz y la boca.
Así, le causó la muerte por asfixia, un proceso facilitado por el hecho de que la víctima tenía una traqueotomía debido a un accidente de tráfico, y porque, además de los problemas respiratorios, fue atacado por la espalda sin que tuviera posibilidad de reacción o de defensa.
A continuación, con la cinta aislante que había llevado, amordazó el cuerpo ya sin vida, y lo ató de pies y manos. Después le colocó un chaleco encima de la cara y huyó del lugar, llevándose consigo el teléfono de la víctima y las llaves de su casa, que luego enterró en una zona rural de la parroquia.
El cuerpo del fallecido fue localizado tres días después, y el presunto autor del asesinato fue detenido por la Policia Nacional a mediados de marzo de 2021.
Delito y pena
El acusado, una vez arrestado, reconoció parcialmente los hechos, y llevó a los agentes al lugar donde había enterrado el teléfono y las llaves de la víctima. Por ello, la Fiscalía pide que se le aplique la circunstancia atenuante de confesión.
Por otra parte, señala que no está acreditado que actuase con sus facultades mermadas, pese a que está diagnosticado de un trastorno de personalidad y un trastorno por consumo de alcohol y cocaína.
La Fiscalía le atribuye un delito de asesinato y pide que sea condenado a 18 años de prisión, y que indemnice a los cuatro hermanos de la víctima en 16.500 euros para cada uno.
La vista contra este procesado será el primer juicio con tribunal de jurado que se celebre en las nuevas instalaciones de la Ciudad de la Justicia de Vigo.