Un hombre de 51 años de edad se enfrenta a 8 años de prisión como presunto autor de un delito contra la salud pública, por la venta de metadona y benzodiacepinas en un local de una asociación cultural de Vigo, que utilizaba como vivienda.
El hombre, que será juzgado este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, fue detenido en septiembre de 2020.
Según expone la Fiscalía en su escrito de acusación, la Policía tenía sospechas de que, en ese local, se podría estar realizando alguna actividad ilícita, y en un dispositivo de vigilancia los agentes comprobaron que, durante la madrugada, numerosas personas accedían al interior del establecimiento, que estaba cerrado, previa llamada telefónica desde el exterior.
El acusado, desde dentro y a través de un circuito cerrado de cámaras, podía ver quién quería entrar y facilitar así el acceso. Precisamente, aprovechando que una de las personas que había llamado estaba esperando para entrar, la Policía accedió al interior.
En el registro del local, los agentes encontraron oculta bajo el hueco de una escalera una caja de plástico que contenía numerosos fármacos, considerados drogas que causan grave daño a la salud si se toman sin prescripción y control médico.
Así, se incautaron de 136 pastillas de metadona de 5 mg, 133 pastillas de metadona de 10 m9, 17,5 unidades de metadona de 90 mg, 1.017 unidades de alprazolam (presente en el Tranquimazin de 2 mg), y 360 unidades de clorazepato dipotásico (presente en el Tranxilium de 50 mg).
Por todo ello, el ministerio público pide que sea condenado a 8 años de prisión, y al pago de una multa de 8.000 euros, por un delito contra la salud pública.