Los hechos tuvieron lugar de madrugada, sobre las 01:15 horas, cuando una dotación que transitaba en funciones de prevención por la calle Sanjurjo Badía observó un automóvil estacionado encima de un paso peatonal. Al acercarse comprobaron que en su interior se encontraba un individuo durmiendo en los asientos traseros.
Los agentes se entrevistaron con él para interesarse por su estado, comprobando que presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas, por lo que tras ser identificado, fue advertido que en las condiciones en las que se hallaba no podía conducir. Además, le pidieron que avisara a alguien para que retirase el vehículo del lugar al estar mal estacionado.
Los policías continuaron con su recorrido en dirección a la calle García Barbón y poco después volvieron al encuentro del conductor ante la sospecha de que no hiciese caso a sus indicaciones.
Al aproximarse al lugar comprobaron que efectivamente el hombre comenzaba a circular en dirección a la calle Enrique Lorenzo, por lo que le dieron el alto y tras ello le realizaron la prueba de alcoholemia, en la que dio un resultado positivo de 1,20 mg/l de aire espirado en la primera toma y de 1,11 mg/l en la segunda, por lo que se instruyeron las correspondientes diligencias judiciales por un delito contra la seguridad vial al superar el límite penal establecido.