El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra, a bordo de la patrullera Río Guadalupe, rescató a las 15:00 horas de este miércoles a una embarcación con matrícula de Vigo que se encontraba a la deriva a una milla del puerto náutico de Sanxenxo con siete personas a bordo, todas ellas con domicilio de Madrid.
Tras ser localizada, la embarcación, que tenía una avería en el motor, fue remolcada hasta el puerto.
Habían transcurrido apenas quince minutos desde que finalizase otro operativo de remolque de una embarcación, que comenzó pasadas las 13:30 horas. Así, apenas una hora y media antes, los agentes tuvieron que acometer otro rescate, en esta ocasión más complejo ya que se trataba de un yate que no podía maniobrar por encontrarse enganchado a las boyas de balizamiento del canal de acceso a la playa de Silgar, con riesgo de varar.
Al comenzar la maniobra de remolque, el balizamiento del canal de entrada a la playa de Silgar se rompió, ya que estaba enganchado a la hélice de la embarcación. Para continuar con la maniobra, hubo que cortar el cabo de las boyas para liberar la embarcación y proceder al remolque del barco, con cuatro personas a bordo, dos de ellas menores de edad.
Una vez liberada de la zona, fue remolcada hasta la entrada del puerto de Sanxenxo donde las boyas se liberaron, quedando la hélice libre por sí misma. Sin saberlo, el patrón accidentalmente dio un fuerte acelerón que produjo que uno de los miembros de su tripulación (una persona de avanzada edad), perdiera el equilibrio y se cayera en el interior del yate, teniendo que ser trasladado hasta el hospital. El herido, con pronóstico leve, tiene 80 años y es natural de Lugo aunque tiene su domicilio en Murcia.