Los hechos, según informó este jueves la Jefatura, se remontan al día 8 de junio cuando agentes de la Policía Local se trasladaron a un establecimiento dedicado a la venta de prendas de vestir, que se ubica en la calle Urzáiz.
Los responsables de la tienda se habían percatado de que habían sido víctimas de un hurto continuado cuyo importe podría alcanzar los cinco mil euros. La mercancía sustraída estaba compuesta por ropa, calzado y complementos diversos.
La sospechas según el personal del centro podían recaer en dos mujeres, las cuales supuestamente habrían recorrido las distintas plantas por un tiempo superior a cinco horas. El mismo personal facilitó a los agentes la descripción de las supuestas autoras, tratándose de dos mujeres jóvenes.
Dos días después, el 10 de junio, alrededor de las 12,00 horas otros policías que realizaban labores de control en la zona de Príncipe, observaron a dos mujeres cuyas características físicas se ajustaban a las facilitadas.
La vigilancia de las dos mujeres permitió localizar un vehículo en las inmediaciones del lugar en el que se encontraba un hombre de nacionalidad rumana, de 23 años e identificado como G.I.S.
En el interior del turismo fueron localizadas prendas y zapatos de diversos establecimientos comerciales de la zona, entre ellos Zara, Blanco, Sfera y H&M. En la mercancía todavía estaban colocadas etiquetas y alarmas.
Según explica la Policía, supuestamente el método para hurtar fue la utilización de bolsos y bolsas aluminizadas, es decir, forradas en su interior con papel de aluminio. El valor de lo incautado asciende a 5.100 euros.
Los hechos determinaron la detención de G.I.S. y la Policía sospecha que pudiera pertenecer a una banda organizada dedicada a este tipo de hurtos.