La Policía Local de Vigo tuvo que realizar este fin de semana una intervención poco usual. Una patrulla se desplazó en la madrugada del sábado al domingo a un hotel de la ciudad ante la desesperada petición de ayuda del recepcionista. A su llegada, los agentes se encontraron con una escena rocambolesca dentro de una de las habitaciones, con dos jóvenes fuera de sí, aparentemente dominados por los efectos de sustancias alucinógenas.
La actuación se inició a las 01:30 horas del domingo. En ese momento, el 092 recibió el aviso de un empleado de un alojamiento de la ciudad que alertaba de que se estaban produciendo gritos en una de las habitaciones. Sin embargo, ninguno de los clientes hospedados en ella respondía a sus llamadas.
Así, una patrulla acudió al lugar y pronto pudo escuchar tras la puerta de la estancia “fuertes golpes, conversaciones sin sentido y cómo pedía auxilio a una mujer”. Así lo relata la propia Policía Local en un comunicado. Los agentes llamaron “de forma insistente” pero “nadie se acercaba para abrir”. Por el contrario, se escuchaban “gritos cada vez más fuertes”.
Ante la posibilidad de que se estuviera produciendo un delito o un inminente peligro, solicitaron al recepcionista la llave maestra. Tras abrir, los agentes se encontraron a una mujer “en el suelo dando vueltas y golpeándose contra los muebles, pidiendo auxilio, realizando movimientos incoherentes y manifestando frases sin sentido”. Por otro lado, observaron a un hombre “tendido en la cama completamente abstraído, fuera de sí, inmóvil, muy pálido y sin poder articular palabra”.
Ante esta situación, se solicitó la presencia de una ambulancia medicalizada. Según informó la facultativa que atendió a ambos jóvenes, de 20 y 21 años, parecían “estar gravemente influenciados por algún tipo de sustancia alucinógena”. Por ello, fueron trasladados de forma inmediata al hospital Álvaro Cunqueiro.