La rápida actuación de los servicios de emergencia evitó una desgracia en un domicilio del barrio vigués de O Calvario, donde un vecino de la ciudad precisó la ayuda del 112, la Policía Nacional y el 061. El hombre, que vive solo, se hallaba aislado por Covid-19 pero su estado de salud se fue complicando hasta el punto de tener dificultades para respirar e incluso para hablar. Al sentirse mal, llamó a un familiar para pedir ayuda, pero la comunicación se cortó de forma repentina, disparando las alarmas en este allegado, que devolvió sin éxito la llamada.
Ante esta situación, contactó con Emergencias para solicitar asistencia médica urgente. El 112 no solo movilizó a Urxencias Sanitarias sino que también avisó a la Comisaría de Vigo-Redondela para que una patrulla se desplazara al lugar. Así lo relata la propia Policía Nacional, que informó este jueves de lo ocurrido, aunque los hechos se remontan al pasado sábado, 29 de enero.
A la llegada de los agentes, y tras intentar contactar con la persona aislada en repetidas ocasiones, decidieron abrir la puerta de la vivienda. En una de las estancias localizaron a un hombre tumbado en el suelo, “en estado de inconsciencia y con grandes dificultades para respirar”.
Inmediatamente, los servicios sanitarios procedieron a su estabilización. Tras conseguir que recuperara la consciencia, el hombre fue trasladado a un centro médico de Vigo. “Destacar que gracias a la rapidez de los servicios sanitarios y de los agentes se pudo auxiliar a esta persona ya que su vida había corrido un gran riesgo”, señala la Policía Nacional en un comunicado.