El juicio previsto este miércoles en la sala de lo Penal 3 de Vigo, contra cuatro acusados de haberse hecho pasar por sanitarios y haber drogado a un matrimonio de septuagenarios para robarles ha sido suspendido, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
La suspensión se debe a la imposibilidad de dos testigos (agentes de policía) de acudir a la vista, por lo que se ha vuelto a señalar, inicialmente para el próximo 2 de mayo.
Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, los hechos se remontan a abril de 2020, cuando dos de los acusados se presentaron en el domicilio de las víctimas ataviados con batas blancas, guantes y mascarillas, haciéndose pasar por personal sanitario, mientras los otros dos hacían labores de vigilancia fuera de la vivienda.
Una vez en el interior del domicilio, los acusados dieron a la mujer una mezcla de benzodiacepinas y éxtasis, provocando que cayera inconsciente y se lesionara en un pie. Mientras, maniataron a su marido y le exigieron que les dijera donde guardaba dinero y objetos de valor.
Los ladrones lograron hacerse con 4.000 euros en efectivo, así como dos relojes de oro Cartier y varias joyas. Antes de huir, también drogaron al hombre.
Intento de estafa
Meses después, en enero de 2021, dos de los acusados, que conocían al perjudicado (debido a que ya habían hecho con él transacciones económicas relacionadas con la actividad numismática), lo convencieron para que les acompañase a una entidad bancaria a retirar 3.000 euros que les debía entregar a cambio de una supuesta colección de monedas. El anciano, que tenía deterioro cognitivo, sacó el dinero pero, en el último momento, se echó atrás y ordenó su reingreso.
Dos días después, los sospechosos volvieron a intentarlo y de nuevo lo convencieron para ir al banco a sacar los 3.000 euros, e incluso intentaron que los empleados pusieran a uno de ellos como persona autorizada en la cuenta de la víctima. En esa ocasión, el propio personal de la entidad financiera avisó a la policía.
Por estos hechos, la Fiscalía considera a los cuatro acusados autores de un delito de robo con violencia en casa habitada, haciendo uso de medio peligroso; de un delito menos grave de lesiones; y de un delito leve de lesiones.
Todo ello con las circunstancias agravantes de uso de disfraz y abuso de superioridad, y de reincidencia en el caso de uno de los procesados. Asimismo, a dos de los acusados les imputa también un delito continuado de estafa en grado de tentativa.
Para cada uno de ellos pide 9 años de cárcel y multa de 900 euros; y, a mayores, para los acusados de estafa intentada, pide otros 6 meses de prisión. La Fiscalía también reclama que se les imponga una orden de alejamiento del anciano durante 3 años una vez que cumplan la pena de prisión. Además, todos deberán indemnizar a la mujer en 1.100 euros y en el valor de las joyas de su propiedad robadas, mientras que el hombre ha renunciado a ejercer acciones.