El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo ha suspendido por tercera vez el juicio previsto contra cuatro hombres acusados de hacerse pasar por sanitarios para entrar en casa de un matrimonio septuagenario en Vigo y robarles.
La vista estaba prevista inicialmente para enero, pero entonces fue anulada por la ausencia de dos testigos policiales. En mayo el juicio volvió a suspenderse y este lunes se repitió la operación. En este caso, por la imposibilidad de realizar una videoconferencia. Ahora se ha programado para el 23 de noviembre.
Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, los hechos se remontan a abril de 2020, cuando dos de los acusados se presentaron en el domicilio de las víctimas ataviados con batas blancas, guantes y mascarillas, haciéndose pasar por personal sanitario, mientras los otros dos hacían labores de vigilancia fuera de la vivienda.
Una vez en el interior del domicilio, los acusados dieron a la mujer una mezcla de benzodiacepinas y éxtasis, provocando que cayera inconsciente y se lesionara en un pie. Mientras, maniataron a su marido (que falleció este año) y le exigieron que les dijera donde guardaba dinero y objetos de valor.
Los ladrones lograron hacerse con 4.000 euros en efectivo, así como dos relojes de oro Cartier y varias joyas. Antes de huir, también drogaron al hombre.
Intento de estafa
Meses después, en enero de 2021, dos de los acusados, que conocían al perjudicado (debido a que ya habían hecho con él transacciones económicas relacionadas con la actividad numismática), lo convencieron para que les acompañase a una entidad bancaria a retirar 3.000 euros que les debía entregar a cambio de una supuesta colección de monedas. El anciano, que tenía deterioro cognitivo, sacó el dinero pero, en el último momento, se echó atrás y ordenó su reingreso.
Dos días después, los sospechosos volvieron a intentarlo y de nuevo lo convencieron para ir al banco a sacar los 3.000 euros, e incluso intentaron que los empleados pusieran a uno de ellos como persona autorizada en la cuenta de la víctima. En esa ocasión, el propio personal de la entidad financiera avisó a la policía.
Delitos y penas
Por estos hechos, la Fiscalía considera a los cuatro acusados autores de un delito de robo con violencia en casa habitada, haciendo uso de medio peligroso; de un delito menos grave de lesiones; y de un delito leve de lesiones. Todo ello con las circunstancias agravantes de uso de disfraz y abuso de superioridad, y de reincidencia en el caso de uno de los procesados.
Asimismo, a dos de los acusados les imputa también un delito continuado de estafa en grado de tentativa.
Para cada uno de ellos pide 9 años de cárcel y multa de 900 euros; y, a mayores, para los acusados de estafa intentada, pide otros 6 meses de prisión.