La Policía Nacional ha detenido en Vigo a una mujer de 29 años y a dos hombres, de 33 y 38 años, todos ellos naturales de la ciudad olívica, por un delito de tráfico de drogas. Los tres están acusados de regentar un “narco-piso”, en el que vendían estupefacientes y permitían que los clientes consumieran las sustancias que adquirían.
La investigación comenzó a mediados de octubre de 2020 tras detectarse inicialmente un aumento de actas por tenencia de estupefacientes realizadas por las patrullas policiales de la Comisaría de Vigo-Redondela en las proximidades de estación de tren de Urzaiz. También se constató un “trasiego de compradores” en esa zona y se recibieron varias denuncias ciudadanas y llamadas telefónicas al 091 para alertar de la presencia de un “punto negro de venta de sustancia estupefaciente” en la calle Escultor Gregorio Fernández.
Así, la Policía Nacional inició una investigación para detectar el punto concreto y el alcance del tráfico en la zona. A los pocos días, los investigadores detectaron un “constante” ir y venir de personas con aspecto de toxicómano, que confluían en un punto concreto de la citada calle.
“En numerosas ocasiones se produce el consumo de la sustancia estupefaciente en el inmueble, siendo conocidas este tipo de viviendas con el nombre de narco-piso, que generan una inseguridad relevante a los vecinos que residen en el edificio”, relata la Comisaría de Vigo-Redondela. “Vecinos que por otro lado se habían quejado de la situación a través de numerosas llamadas telefónicas, donde manifestaban que resultaba insoportable la convivencia, con riñas día y noche entre personas con aspecto de toxicómano, sin mascarilla en el interior del edificio, con rotura y sustracción de objetos en la comunidad de vecinos, entre otras consideraciones”, añade el cuerpo nacional.
Así pues, los investigadores comprobaron que en el piso en cuestión había “distintos moradores” y que “cambiaban con frecuencia quienes habitaban en su interior, así como quienes subían a la vivienda a proveerse de distintas sustancias estupefacientes”. Tras múltiples vigilancias, se confirmó que los sospechosos tomaban medidas de seguridad al salir del edificio, por lo que resultó “complejo” completar los seguimientos.
A mediados de enero, se tuvieron claro los roles que cada individuo tenía dentro del “clan”. Finalmente, se dispuso la detención de estas tres personas este miércoles cuando circulaban en un vehículo. Al registrar el automóvil, se descubrieron “varias bolsas” de cocaína, una “pequeña cantidad” de heroína y material para su envoltorio y pesaje.
También fueron intervenidos una treintena de objetos cuya procedencia no fue justificada por los acusados, por lo que se estima que pudiera ser material obtenido de manera ilícita. Entre los efectos, destacan una serie de móviles cuya titularidad no fue determinada.