Los hechos se produjeron cuando una patrulla de la Policía Local se encontraba en Avenida de Beiramar tomando las primeras medidas de seguridad debido a un accidente de tráfico. En ese momento, un turismo de la marca Seat Ibiza, que circulaba por la misma vía sentido Bouzas a una velocidad inadecuada, no respeto las señales de balizamiento que se encontraban en el lugar al no aminorar la velocidad.
Uno de los agentes, que se encontraba con una paleta luminosa señalizando a unos 50 metros del accidente, indicó al citado conductor que aminorase la velocidad y que se detuviese. Este hizo caso omiso, cambió de carril y continuó la marcha sin bajar la velocidad.
Al encontrarse con el segundo agente de frente, el policía tuvo que dar un salto hacia un lado para no ser atropellado, continuando el conductor su marcha sin detenerse, llevándose por delante siete conos de balizamiento que se encontraban señalizado el accidente.
Otra patrulla inició la persecución al ser alertada con anterioridad de los hechos acontecidos, observando que el conductor en su huida invadió el sentido contrario en la entrada al túnel de Beiramar, perdiendo el control del vehículo y aminorando la velocidad, volviendo posteriormente a reanudar la marcha a gran velocidad.
A la altura de la gasolinera, tomó la calle Jacinto Benavente, no respetando la señal de ceda el paso. Seguidamente continuó la marcha tomando la curva hacia la derecha, remontando la acera por el carril izquierdo (donde se ubica Neumáticos Berbés), acelerando hasta el final de la calle, lugar donde se detuvo al encontrarse con otro vehículo policial de frente, que le cerro el paso.
Una vez detenido el turismo, los agentes comprobaron que su conductor presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas, por lo que fue requerido para someterse a la prueba de determinación del grado de impregnación alcohólica, arrojando en la primera prueba un resultado positivo de 0,72 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y 0,76 en la segunda.
Durante la intervención policial, el conductor fue correcto y educado, resultando ser un varón de 24 años de edad, nacido y domiciliado en Vigo, el cual fue encartado en diligencias judiciales por un presunto delito contra la Seguridad Vial.