Un joven de 23 años de edad ha reconocido este martes ser autor de un delito de ‘child grooming’ (contacto con menores a través de medios tecnológicos con fines sexuales) y un delito continuado de agresión sexual a una niña de 12 años, por los que ha aceptado penas que suman 8 años y medio de prisión.
Así se ha acordado en una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, en la que se ha dictado sentencia, aplicando la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado depositó los 18.000 euros de indemnización a la víctima.
Además de la pena de prisión, el tribunal ha impuesto al procesado la inhabilitación especial para ejercer profesión o cargo que tenga relación con menores, la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 18 años y la medida de libertad vigilada durante 10 años, tras cumplir la pena privativa de libertad.
Los hechos se remontan al año 2022, cuando el acusado y la víctima entraron en contacto en un grupo de WhatsApp, y posteriormente mantuvieron contacto a través de esa red de manera privada. Esas conversaciones acabaron con encuentros en los que se produjeron relaciones sexuales.
La Fiscalía pedía inicialmente penas que sumaban 20 años de cárcel, por dos delitos de abuso sexual a menor de 16 años y por un delito de acceso a menor por medios tecnológicos con fines sexuales.
En la vista de conformidad celebrada este martes en Vigo, el acusado no se ha pronunciado acerca de los hechos, y solo ha tomado la palabra para “pedir disculpas”. El acusado ya estaba en prisión preventiva por esta causa.