El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo ha prohibido a un padre aproximarse a su hija, que reside con su madre, y comunicarse con ella por cualquier medio durante nueve meses por abofetearla en la calle. Además, lo ha condenado a tres meses de prisión y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un año.
La magistrada considera acreditado en la sentencia que el pasado 13 de marzo se inició una discusión entre la menor, de 16 años, y su padre, durante la que el acusado la golpeó con la mano en la cara, provocándole una contusión nasal, de la que tardó en curar cuatro días.
El condenado por un delito de maltrato, según consta en el fallo, se acercó en su vehículo a la puerta del domicilio de su hija para firmarle unos papeles académicos y le pidió que se sentara y hablara con él, a lo que ella se negó. El acusado, entonces, le dijo que no se los iba a firmar. En ese instante, la afectada, según su relato, introdujo la mitad de su cuerpo en el coche, por la puerta del copiloto, para coger los papeles que su padre tenía en la mano, momento en que el acusado la golpeó.
La jueza señala que en la versión de la denunciante «no se aprecia motivo espurio que pueda viciar o ponerla en duda», al tiempo que destaca que la adolescente asegura que en ese momento no tenía relación con su padre «ni buena ni mala».
La titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo también destaca que el testimonio de la menor está corroborado por un parte médico de urgencias y, periféricamente, por la testifical de su madre, quien no presenció el incidente, pero cuando vio que su hija tardaba en volver al domicilio, salió y la oyó gritar. Entonces, se acercó al vehículo y comprobó que estaba muy alterada y que le dolía la nariz. La menor le contó que su padre la había golpeado, por lo que acudieron de inmediato al servicio de urgencias.