Los hechos tuvieron lugar este domingo, en torno a las 14:45 horas, cuando este agente estaba paseando por la zona del Calvario. Al observar lo ocurrido se puso en contacto con el 092 y empezó a efectuar un discreto seguimiento a ambos para facilitar su localización e identificación por parte de la patrulla que se desplazara.
Según informa la Policía Local, uno de los jóvenes aún tenía en su poder uno de los espejos retrovisores, lo tiró al suelo y lo destrozó. En ese momento, se dio cuenta de que el agente, que estaba usando su teléfono móvil a escasos metros, estaba facilitando su descripción y empezó a dirigirse a él profiriendo insultos y amenazas.
El policía se identificó verbalmente y mostró la placa reglamentaria, lo que provocó que el otro sujeto huyera. No obstante, el primero de ellos “mostró indiferencia al hecho de tratar con un policía y trató de agredirlo, teniendo que ser reducido con el fin de evitar tal acción, en espera de la llegada de la patrulla asignada a ese servicio”, indica el cuerpo municipal. Así, una vez que llegó una dotación, se le detuvo por un delito de atentado a la autoridad.
“Era tal su estado de agresividad que tuvo que ser inmovilizado en el interior del vehículo patrulla al darse cabezazos contra la mampara de protección. Continuando con esta actitud en el centro médico al que se le trasladó en el ejercicio de sus derechos, donde insultó a pacientes y al médico que le atendió”, relata la Policía Local.
El otro joven finalmente también fue localizado en el entorno de la Travesía de Vigo y acabó reconociendo los hechos. Tras verificar que no había ningún vehículo más que presentara daños, la patrulla desplazada informó de lo sucedido al propietario del turismo dañado, que mostró su intención de presentar una denuncia.