El profesor jubilado Benito T.S., cuyo cadáver fue localizado en su domicilio de la calle Areal de Vigo a principios de enero de 2022, murió por la combinación de varias agresiones, las más graves un golpe que le hundió el cráneo y un corte profundo en el cuello. La herida contusa en la cabeza, infligida en primer lugar, lo dejó «inconsciente o semiinconsciente» y cualquier capacidad de respuesta por su parte quedó «anulada».
Así lo han trasladado los médicos forenses que han prestado declaración como peritos este jueves en el juicio por estos hechos, que se celebra en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, contra David M.C.
El acusado reconoció ante el tribunal de jurado haber causado la muerte de Benito golpeándole la cabeza con una bola decorativa de mármol y clavándole un cuchillo de cocina hasta 21 veces; todo ello antes de sustraerle sus tarjetas y su móvil, para gastarse en los días posteriores al crimen más de 17.000 euros con cargo a las cuentas de la víctima.
En la jornada de este jueves, los médicos forenses han relatado que el cuerpo del fallecido presentaba 11 lesiones por golpes, casi todas en la cabeza y en la cara, y la más grave es un traumatismo que le hundió el cráneo. Esa herida, han señalado, es «potencialmente mortal» aunque «puede haber una supervivencia».
Además, el cadáver tenía otras 21 heridas inciso-cortantes provocadas por un arma blanca, un cuchillo de cocina que apareció en la escena del crimen. De éstas, la herida más grave es un corte profundo en el cuello, que seccionó los vasos y causó una hemorragia masiva y fue «la que definitivamente le causó la muerte» porque es «una lesión incompatible con la vida».
A preguntas del jurado, los forenses también señalaron que la víctima presentaba algunas heridas leves de carácter defensivo, aunque han matizado que, tras el golpe que le hundió el cráneo, quedó «inconsciente o semiinconsciente».
Un golpe así, han explicado, «disminuye cualquier capacidad de respuesta, esa capacidad queda anulada», y también han relatado que esa herida en la cabeza se produjo por «al menos 4 impactos en la misma zona», una lesión compatible con las bolas de mármol halladas en la escena, que tenían un peso «de entre medio kilo y un kilo».
Testigos
En esta jornada, también han declarado como testigos algunos conocidos del acusado, que estuvieron con él en la noche en la que, supuestamente, había matado a Benito.
Dos de estos testigos han asegurado que, en esas horas, el acusado presentaba un comportamiento «nervioso» y uno de ellos ha explicado que, en una discoteca, se puso «agresivo» con él y le atacó con un vaso. «Cuando dije que iba a llamar a la Policía, se escapó corriendo», ha asegurado.
La Fiscalía acusa a David M.C. de un delito de homicidio y de un delito continuado de estafa (por el uso fraudulento de las tarjetas bancarias), y pide para él penas que suman 11 años y medio de cárcel.
Las acusaciones particulares, ejercidas por los hermanos de la víctima, elevan la petición a 18 años por la estafa continuada y por un delito de asesinato con ensañamiento, aunque alternativamente aceptan una condena por homicidio.