Un vigués de 37 años fue detenido por la Policía Local de Vigo como presunto autor de un delito de desobediencia grave y otro de atentado a la autoridad. El hombre está acusado de agredir a un agente y hacer caso omiso a sus instrucciones mientras dirigía el tráfico en la Avenida de Galicia.
En ese lugar se encontraba parado un camión por culpa de una avería, por lo que uno de los carriles había quedado inoperativo. En un momento dado, uno de los efectivos del cuerpo municipal que regulaba la circulación dio el alto a los vehículos que circulaban en dirección a Chapela. Sin embargo, un ciclista que circulaba por ese mismo carril y, según informa el 092, “realizó varios zigzag, esquivando al agente y continuando la marcha en el único carril por el que iniciaban la marcha los vehículos que accedían hacia la ciudad”.
Otro miembro de la dotación, centrado en el punto que cubría, vio al ciclista aproximarse y se adelantó para indicarle que girase a la derecha y evitar así la trayectoria de un tráiler que en esos momentos circulaba con preferencia. “El citado aminoró la marcha, sin rectificar la trayectoria ni detenerse hasta impactar con el agente de manera intencionada”, relata la Policía Local.
“Acto seguido saltó de la bicicleta, la arrojó a un lado y sujetó al actuante del pecho impulsándolo contra la puerta acristalada de una vivienda, fracturando en el impacto el vidrio. Cuando el funcionario se incorporaba, observó al ciclista cogiendo la bicicleta y disponiéndose a lanzársela. No logró el objetivo, ya que el otro agente sujetó la rueda trasera y procedió a la inmovilización del individuo”, añade el cuerpo municipal. Finalmente, el sujeto fue arrestado por su conducta y quedó como investigado por los delitos mencionados