Una vecina de Vigo, que ha sido juzgada este miércoles en la sala de lo Penal 2 de la ciudad olívica, se enfrenta a 2 años y 3 meses de prisión como supuesta autora de un delito de tráfico de drogas, tras comprar por Internet 200 gramos de hachís, aunque ella ha alegado que la sustancia estupefaciente era para su propio consumo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, fue una investigación del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) la que detectó el paquete con la droga, enviado desde Estados Unidos. Al localizar la droga se organizó una entrega controlada, de manera que fueron los propios agentes del SVA, haciéndose pasar por funcionarios de Correos, los que hicieron entrega del paquete a la acusada en su domicilio de Vigo, el 17 de julio de 2023.
Tras analizar la cantidad neta de hachís, se confirmó que el paquete contenía casi 200 gramos de THC, con un valor en el mercado ilícito de unos 1.158 euros.
El ministerio público sostiene que la acusada, Ana I.F., compró ese hachís «guiada por un ánimo de enriquecimiento ilícito», y pide una condena de 2 años y 3 meses de cárcel, así como la imposición de una multa de 3.000 euros.
Consumo propio
Por su parte, la acusada, que no tiene antecedentes, ha reconocido que hizo esa compra, a través de una página de Instagram, aunque ha explicado que lo había olvidado porque, pasados los meses, no había recibido el paquete y creyó que había sido víctima de una estafa. De hecho, ha señalado, la droga llegó a su domicilio un año después de haberla encargado.
Además, ha matizado que es consumidora habitual de hachís, y que optó por adquirir la droga en Estados Unidos vía Internet porque la compra era más económica, y esa cantidad le permitía tener suficiente para una temporada. Su defensa pide la libre absolución.