La Policía Nacional ha detenido a dos personas, una pareja de León de 32 años sin antecedentes, por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas después de que una empresa de Lugo recibiera por error un paquete de cocaína enviado inicialmente a las personas ahora arrestadas. Mientras, las fuerzas de seguridad buscan a otra mujer sin antecedentes de la misma localidad castellana que era la destinataria final de la mercancía, que se la remitía a sí mismo desde Vigo y, supuestamente, ejercía como cabecilla del grupo.
Según informa la Comisaría de Lugo, los hechos se desencadenaron después de la llamada de los trabajadores de una empresa lucense que recibió por error un paquete que contenía dos tabletas de cocaína. La compañía, que esperaba la llegada de un paquete con diferentes documentos, recibió uno de la firma de mensajería que debería contenerlos, pero al abrir la caja vieron que en su interior había droga en lugar de papeles.
Por ello, se pusieron en contacto con la Policía Nacional, cuyos agentes certificaron in situ que se trataba de una sustancia estupefaciente y se hicieron cargo de ella al tiempo que abrían una investigación.
Fruto de las pesquisas, se pudo averiguar que un error en el etiquetaje del paquete, remitido desde Vigo y que iba dirigido a León, condujo a que la droga terminase en la nave lucense.
Testaferros en León
Una vez se procedió a la localización precisa de ambos envíos, se centró la investigación en la ciudad de León, donde se halló el domicilio donde tenía que llegar el paquete con la droga, y a donde se han remitido los documentos de la empresa.
Allí se ha detenido a la pareja que recibía los envíos. La investigación ha constatado que este era el tercero que recibían los ahora detenidos, que ejercían labores “de testaferros de la autora de los hechos”.
La mujer que tenía montado el entramado, que está siendo buscada, enviaba la droga a ese domicilio en León una vez que la adquiría en Vigo. Así, en el mismo día o al día siguiente podía recogerla “sin que los receptores debieran abrir o conocer el contenido”.
Llamada a la empresa de mensajería
En esta ocasión, la sospechosa llegó a ponerse en contacto con la empresa de mensajería al ver que no le llegaba la droga. Según la Policía Nacional, pidió a la compañía que no entregara el paquete que llevaba la cocaína alegando que contenía objetos muy íntimos y no quería que nadie los viese.
Entonces, con la empresa ya en contacto con los agentes que llevan la operación, se estableció una vigilancia en la oficina de paquetería para arrestar a la cabecilla del entramado, que finalmente no acudió a recogerlo, posiblemente al sospechar de la investigación policial.