La Policía Nacional ha detenido a un vigués de 48 años como presunto autor de un delito de tráfico de drogas al descubrir que supuestamente utilizaba el local de ocio que regentaba para vender sustancias estupefacientes. El arresto se produjo después de entrar los agentes en el establecimiento debido a un posible incumplimiento de horarios. Una actuación que fue todavía más allá.
Inicialmente, los policías comprobaron que el lugar cerraba su puerta exterior a las 01:00 horas de la madrugada y apagaba las luces exteriores para “simular no tener actividad”, pero permitía el paso de clientes “de manera discreta”. “Los clientes llegaban a la puerta y tras efectuar una llamada telefónica se desplazaban ligeramente para que pudiera captarlos la cámara exterior de vigilancia, abriéndose a continuación la puerta para que la persona o personas entrasen”, explica la Comisaría de Vigo-Redondela.
Durante la pasada madrugada los policías confirmaron la entrada de al menos 15 personas más, por lo que a las 03:10 horas, y aprovechando la entrada de un cliente, bloquearon la puerta y accedieron al interior del local. Dentro se encontraron a más de 50 personas sin mascarillas y que no guardaban ninguna medidas de seguridad. Al menos una veintena de ellas estaba fumando, según la Policía Nacional.
En ese instante se realizó una línea de cacheo, registro e identificación de los clientes y comenzaron a incoarse diversas propuestas de sanción, tanto por no portar la mascarilla como por consumo de drogas y tenencia de armas prohibidas. Entre los objetos intervenidos destacaban una llave de pugilato, varias armas simuladas, machetes de grandes dimensiones y un bate de béisbol.
Además, se contó con el apoyo de la Policía Local de Vigo, que emitió diversas actas por consumo de tabaco en el interior, así como por la venta de tabaco en el local sin la máquina de tabaco expendedora, y por tener dispositivos de ampliación de sonido que carecía de los permisos oportunos.
Mientras tanto, varios agentes registraban el almacén y descubrían ocultas bajo el hueco debajo de las escaleras varias cajas con diversas sustancias en su interior utilizadas para la transformación y venta de drogas, así como una balanza de precisión y otros efectos. Asimismo, localizaron más de 1500 pastillas de metadona, benzodiacepinas y tranquilizantes.
Por ello se procedió a la detención del dueño del establecimiento y a su traslado a dependencias policiales, donde tras tomarle declaración se confirmó que contaba con seis antecedentes.