El juicio contra Santi Mina y David Goldar ha vivido este jueves su tercera jornada, que finalmente no será la última. Ha sido el turno de escuchar principalmente a profesionales de la psicología. Ambas partes han citado a sus respectivos expertos, que han emitido opiniones contradictorias.
Por un lado, han testificado dos psicólogas, una que atendió en Madrid a la mujer presuntamente agredida y otra que lo hizo en Baleares. Ambas han ratificado que la sintomatología de la joven está asociada a una agresión sexual como la que se juzga. La primera de ellas ha sido contundente en sus conclusiones.
“La sintomatología de ella era evidente desde el primer día”, ha indicado. Se trataba de estrés postraumático y reexperimentación, algo “habitual” en las víctimas de este tipo de delitos. “No tengo duda de que la sintomatología es compatible con una agresión sexual”, ha aseverado. “No recordaba dónde estaba David, se centró en el otro [en referencia a Mina], que para ella era el más peligroso”, ha añadido, según informa desde la Audiencia Provincial de Almería el periodista local Javier Pajarón, especializado en sucesos.
Por su parte, la defensa de Santi Mina, cuya estrategia ha pasado por asociar la ansiedad o los llantos padecidos con “otro trastorno”, ha citado a dos técnicos contratados para evaluar las secuelas de la demandante. A su juicio, se podría haber dado “una exageración de los síntomas” o “un delirio”.
Además, según informa el periodista almeriense Jordi Folqué, estos profesionales han apuntado que los informes psicológicos oficiales no estaban bien elaborados aunque no descartan que la víctima, a la que no han visto, tenga sintomatología tras un episodio de violencia sexual. La defensa ha seguido basándose en el pasado de la presunta víctima previo a 2017.
De esta manera, han terminado las aportaciones técnicas en el juicio. Estas declaraciones han dado paso a los informes y las conclusiones finales. El fiscal se ha ratificado en los ocho años de cárcel para Santi Mina. Por su parte, la acusación particular solicita nueve años y medio de prisión para el jugador del Celta y para David Goldar. Las defensas han pedido la absolución para los acusados.
La vista se retomará este viernes porque no ha dado tiempo a que la defensa del futbolista vigués presentara su informe. Además, se pasará la palabra a los acusados para que, si lo estiman oportuno, realicen algún alegato. Será entonces cuando el juicio quede visto para sentencia.
Cabe recordar que el primer día del juicio, celebrado el pasado lunes, discurrió a puerta cerrada con las declaraciones de la demandante y de los acusados, que mantuvieron que las relaciones sexuales fueron consentidas. El miércoles fue el turno de la Guardia Civil, peritos y médicos forenses, que aseguraron que se detectaron lesiones genitales y extragenitales en la joven.
Uno de los puntos más polémicos de la vista radicó en la aportación, por parte de la defensa, de unos detectives que investigaron a la mujer durante su vida posterior a la denuncia. Una abogada llegó a preguntar por la ropa que solía vestir la presunta víctima, lo que causó cierta incredulidad en las personas presentes en la sala. También desató una ola de críticas sociales. En todo caso, el testimonio fue admitido por el tribunal.