El Concello de Vigo está investigando “con qué tipo de autorización” mantenía operativas el gimnasio Coliseum las pistas de pádel sobre las que este jueves por la mañana se derrumbó parte de un edificio situado en la confluencia de las calles Areal y República Argentina. La concejala de Urbanismo, María José Caride, reveló que se ha abierto un expediente disciplinario para averiguar qué permiso tenía el centro deportivo para mantener esa actividad.
Ante las sospechas de que esas instalaciones “no están autorizadas”, el Ayuntamiento ha iniciado ese proceso para “determinar con qué tipo de autorización –la municipal no aparece– están ejerciendo esa actividad”. Así lo afirmó este viernes Caride, que ofreció una rueda de prensa para ahondar en la situación urbanística de los inmuebles implicados en el derrumbe sufrido.
Según la edil, el edificio que se vino abajo está catalogado y tiene un nivel de protección ambiental, por lo que cualquier intervención requiere un informe favorable de la Xunta de Galicia, que “tardó ocho años en emitirse”. En ese momento, de acuerdo con la versión del Concello, la propiedad presentó diferentes proyectos a Patrimonio para llevar a cabo la demolición pero el permiso no llegó hasta julio del año pasado.
El Gobierno municipal otorgó entonces la licencia para la demolición del edificio, siendo responsable su dueño, “que no la acometió”. Caride explicó que una vez conocido el proyecto de derribo, el Ayuntamiento ya podría actuar de forma subsidiaria en caso de que el inmueble no hubiera asumido su obligación.
Ante la “pasividad de la Xunta de Galicia y de los propietarios”, la administración local incorporó el inmueble en el primer programa de edificación forzosa de Vigo, decisión que fue recurrida por el propietario y cuya sentencia se recibió el 28 de enero de 2021. En ella, se informaba de que “existían razones fundadas para que el Ayuntamiento interviniera e incorporara” este edificio al programa.
Así, la concejala de Urbanismo señaló que el titular del inmueble “debe llevar a cabo este derribo de inmediato y, si no actúa, ejecutaremos la actuación subsidiaria y lo incorporaremos de forma extraordinaria en el programa”. “Si cumple con sus obligaciones, obviamente, continuaremos el proceso de rehabilitación de un edificio protegido”, añadió tras reiterar que el Concello lleva diez años reclamando que se garantice su estabilidad.