Fiscalía ha mantenido su acusación contra dos hombres por la supuesta violación de una joven en septiembre de 2022 en Vigo, mientras que las defensas ven «contradicciones» en el relato de la mujer, que tenía 18 años en el momento de los hechos.
Así lo han hecho este jueves durante la vista por el caso celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, donde el Ministerio Público ha mantenido su acusación de hasta 18 años de cárcel para uno de los varones, reduciendo la pena para el otro a 12 años.
En su intervención, la fiscal aprecia dos delitos de agresión sexual agravadas por tratarse de una actuación conjunta entre dos personas, insistiendo en que «no hubo consentimiento» por parte de la joven. Además, ha acusa a uno de los hombres de revelación de secretos por grabar las relaciones sexuales sin consentimiento.
«El sometimiento no es consentimiento», ha reivindicado, recordando que la ausencia de lesiones no excluye la agresión sexual, según indicó un médico forense durante su declaración.
Por su parte, la acusación particular no solo acusa a estos dos varones, sino también a un tercero, que era el habitante del piso donde sucedieron los hechos. Para este último solicita que sea condenado por un delito de omisión de socorro.
Para la abogada de la supuesta víctima, se trató de una agresión porque «no fue consentida» y la joven se encontraba «rodeada de dos varones» que la «superaban físicamente y corpulentamente», además de en situación de «embriaguez que anulaba sus capacidades cognitivas y volitivas».
Las defensas ven «contradicciones»
Sin embargo, las defensas se han centrado en señalar las «contradicciones» del testimonio de la joven, asegurando que se trató de una relación «consentida». La abogada de uno de los acusados ha apuntado hacia las palabras de la joven, que según dijo, en un primer momento indicó que uno de los acusados entró desnudo en la habitación mientras ella mantenía sexo consentido con el otro acusado y le introdujo el pene en la boca sin consentimiento y ahí comenzaría la agresión.
Después aseguró que solo tenía los pantalones bajados y el móvil en la mano y en una tercera declaración dice que se baja los pantalones dentro del cuarto y le mete el pene en la boca. Estas «contradicciones» podrían ser «menores», reconoció, pero se trata del momento «concreto» de la agresión que ella denuncia, por lo que «tiene que ser concreta».
El abogado de otro de los acusados también ha pedido la libre absolución, al igual que la anterior, debido a que «no existe ni una sola prueba de cargo» contra su defendido, porque la joven «no dice la verdad», indicando que quizá se arrepintió posteriormente de lo que había hecho o tenía «miedo» porque había sido grabada sin su consentimiento, como sí reconoció uno de los acusados.
Además, ha lamentado que la joven «miente» al decir que no mantuvo sexo previamente en el baño de una discoteca esa noche con uno de los acusados, pese a que varios testigos indicaron que fueron echados del local tras ser interceptados por un portero del mismo teniendo relaciones allí.
«Su defensa no se la cree», ha insistido, argumentando que en el escrito de acusación de su abogada se recogería este hecho, pese a que la joven habría dicho en el juicio que no había ocurrido. «A mí me da igual con quién se haya acostado, no tiene trascendencia, pero nos miente. No ha querido decir la verdad», ha sentenciado.
Por último, la abogada del tercer acusado (el habitante del piso que Fiscalía no acusa) también ha pedido su absolución porque el varón no tenía llaves para entrar y no podría haber entrado si los dos varones estuviesen en la habitación con la joven.
Además, según explicó, en un primer momento la víctima dijo que este último varón la había agredido también, pero luego dijo que solo se masturbaba y posteriormente «duda».
El juicio ha quedado visto para sentencia.
Hechos
Fiscalía pedía más de 15 años de cárcel para los dos hombres acusados de agredir sexualmente a la mujer y grabar los hechos. Concretamente, solicitaba 15 años por agresión sexual y tres más para el que grabó lo ocurrido. Sin embargo, la fiscal redujo la petición de pena para uno de ellos a 12 años durante la vista.
Según relata el Ministerio fiscal, la víctima, de 18 años, denunció los hechos la noche del 4 de septiembre de 2022, día en el que salió con unas amigas por la zona del Arenal de Vigo. Primero al bar Aura, donde conoció a los acusados, y después al bar Rouge. Una vez que este cerró, continuaron de fiesta en el domicilio de un amigo de los acusados (este tercero acusado por la acusación particular), aunque este no habría ido con ellos.
La víctima y uno de los acusados mantuvieron relaciones sexuales consentidas en una de las habitaciones del citado domicilio. Tras una discusión entre una amiga y el otro acusado, esta y su otra amiga, junto a su novio, se marcharon, quedando en el domicilio los dos acusados y la victima.
En este contexto, el otro acusado con el que la víctima no había mantenido relacionaes, entró en la habitación donde estaban teniendo sexo la víctima y el otro hombre y, «aprovechando la presencia del coacusado y prevaliéndose de la situación ambiental así creada», se bajó los pantalones y le dijo a la víctima que le hiciera una felación, a lo que ella se negó diciéndole que el acusado le gustaba a su amiga, contestando él que su amiga no se iba a enterar de lo que hicieran los tres.
Tras esta negativa, el acusado la cogió por el pelo y le metió su pene en la boca, para después penetrarla vaginal o analmente. La víctima les pidió que parasen, pero los dos acusados no lo hicieron, según recoge Fiscalía.
A continuación, uno de los acusados se puso un preservativo y la penetro vaginalmente grabando este hecho con su teléfono móvil sin el consentimiento de la víctima. En el móvil se encontró un archivo que contiene el video de contenido sexual de 14 segundos de duración que grabó el propio acusado durante los hechos descritos.
La prueba de detección alcohólica practicada a la víctima sobre muestras tomadas horas después de acaecidos los hechos, arrojó un resultado de un gramo de alcohol por litro de sangre y 1,47 gramos de alcohol por litro de orina.
La acusación particular también acusa al habitante del piso en el que ocurrieron los hechos, pidiendo para él una multa de más de 5.000 euros por un delito de omisión de socorro.