La incorporación ha dicho convenio ha sido propuesta desde la Concejalía de Bienestar, por lo que contará con los votos a favor de equipo de gobierno.
Este acuerdo pretende facilitar el acceso a una vivienda a las personas que, por circunstancias económicas, personales o familiares se encuentran en situaciones de dificultad. Una iniciativa que hará de un conjunto de viviendas desocupadas, una bolsa de viviendas sociales.
El objetivo prioritario de esta medida es crear una bolsa de viviendas vacías para alquiler social, incorporando las viviendas de organismos, particulares y empresas que no se encuentren habitadas contando, para esto, con la colaboración de la administración local.
Este convenio fijará un precio máximo de la renta del alquiler de 300 euros, y la cuantía vendrá determinada por las características de la propia vivienda y por las circunstancias particulares de los beneficiarios.
La conselleira de bienestar del Concello de Baiona, Mª Carmen Paredes, explicó que se trata de que el alquiler resulte de interés, tanto para el arrendador cómo para el arrendatario: que al propietario le compense incorporar la vivienda vacía a este programa por la renta que va a recibir y que el beneficiario pague un alquiler asequible que es compatible, además, con otras ayudas que pueda percibir, tanto del Concello, como de la Xunta de Galicia.
Las viviendas que se incorporan a este programa estarán doblemente aseguradas por la Xunta, ya que se financian un seguro multirriesgo del hogar y otro de garantía de cobro de la renta, con asistencia y defensa jurídica, para dar seguridad y tranquilidad a los arrendatarios. Estos seguros ofrecen garantías y blindan al propietario, que ve como el piso que cede en alquiler para ayudar a las familias está totalmente asegurado.
Hasta ahora ya se han adherido al programa numerosos municipios de la provincia y de la comunidad gallega.